¡Hola a tod@s! Tengo el placer de inaugurar esta sección y estrenarla de la mejor forma posible: entrevistando a Tirso Cons, ganador del Premio a Mejor Dibujante Europeo en 2012. Culpa suya son cómics como El Ojo del Diablo, La Casa de los Susurros y el esperadísimo Crónicas de Legión, que saldrá en nuestro país este mes de noviembre.
Me siento orgulloso de poder haberle hecho esta mini entrevista y de la dedicación y esmero que ha demostrado nuestro protagonista en la misma, y, por encima de todo, de su humildad y amabilidad. De verdad que no tengo palabras de agradecimiento más que mi eterna gratitud y fanatismo para este lerense mejor dibujante europeo del 2012 que enamora con cada uno de sus trazados.
La primera pregunta es totalmente personal. Quería
preguntarte cual es tu visión del futuro próximo respecto a los cómics, ahora
que el periódico de papel está en decadencia y se enfrenta a una crisis sin
precedentes con esto de Internet y el auge de los periódicos digitales. Hace
años que los libros electrónicos también están haciendo una enorme brecha en el
mercado...¿crees que todo esto irá acabando con el papel? ¿Sustituirá el cómic
digital al de papel?
Pues si lo supiera estaría tomando
cartas en el asunto. Pero la verdad es que lo desconozco. Creo que obviamente
las reglas del mercado cambiarán. Ya lo han hecho, pero no creo ni por un
momento que las cosas sean blancas o negras, ni que “video kill radio stars”
como decía la canción.
La televisión iba a matar al cine,
la radio a la lectura, y la verdad es que mudan los soportes pero no los
medios. Y la impresión es un soporte que parece que va a cambiar… pero que
lleva con nosotros demasiado tiempo, que ha convivido con diversas revoluciones
y que siempre ha resistido.
No sé de qué manera o qué papel va
a jugar, pero dudo mucho que desaparezca.
En segundo lugar, aunque sea un tópico en este tipo de
entrevistas, pero es casi obligatoria hacerla. ¿Qué tienes ahora en mente?
¿Este trabajo con Yermo Editorial es el principio de una bonita amistad?
En mente tengo muchas cosas!
Siempre estoy dándole vueltas a historias. Tengo varias ideas apuntadas para
futuros proyectos que ni siquiera sé cuando voy a poder hacer.
En la mesa de trabajo tengo un
álbum largo que estoy preparando junto a Sylvain Runberg para la editorial
Delcourt (que verá la luz en 2015) y a la vez una nueva serie de 3 libros para
Glénat en la que también participo en el guión junto a David Muñoz. Una
historia que llevaba en mi cajón desde hace más de 5 años! Esta serie
probablemente empiece a publicarse también en 2015.
Respecto a Yermo, pues espero que
les vaya muy bien. Conozco a Carles M. Miralles desde hace muchos años y creo
que siempre ha hecho un gran trabajo. Ha trabajado en grandes editoriales
patrias así que experiencia no le falta. Además me parece que abordar ese nicho
de mercado de esa manera es algo interesante. El tebeo de género puro y duro.
Grandes ediciones sin traicionar las obras originales. Ojalá le vaya bien, y
pueda ser una “bonita amistad”. Desde luego, los tebeos que me gusta hacer son
los que encajan en esa línea editorial. Pero estas cosas escapan a nuestro
control. Nosotros no gestionamos la venta de derechos al extranjero (en este
caso a España), así que no decidimos a quien vendérselas.
Entrando ya en materia, háblanos un poco de Crónicas de legión. También observamos que tienes una atracción, siempre sana, hacia los vampiros y el género de terror, con este cómic y la legendaria Casa de los Susurros. ¿Hay algo que haga que esta combinación sea de tus favoritas? ¿Te volveremos a ver con piratas alguna vez?
Bueno, lo cierto es que es
un poco casualidad, pero sí es cierto que el mito vampírico me atrae. Creo que
a una gran parte de la gente. Pero en este caso se debe a la casualidad. He
abordado la piratería, el western (aunque es un tebeo que se quedó inédito), la
ciencia ficción, el género fantástico y el thriller.
Es bastante variado. En el caso de
Las crónicas de Legión, la historia gira en torno a un personaje o un ente
mítico: Drácula, pero no es una historia de terror. Se parece mucho más a un
thriller o ni siquiera, si no a un estudio de su condición no humana y cómo
interfiere o interpreta a la sociedad de cada momento. Es una historia oscura,
pero que se centra mucho en la psicología del personaje, del mito; y no tanto
en la aventura que cuenta.
De todos modos, es un proyecto más
coral, con la participación de varios dibujantes coordinados por Fabien Nury y
por Philippe Hauri, en la que se entremezclan las distintas líneas temporales.
No es un proyecto en el que participara de la creación como sí lo he hecho en
La Casa de los Susurros. El editor (Philippe Hauri) y Fabien me querían en él,
me llamaron, me interesó y me sumé. Y si me atrajo es porque no era algo como
lo que había hecho hasta ese momento. No me suele interesar repetir ni el tono
ni la estética de una serie. Me cansa.
Pero en el caso de los piratas, ha
pasado el suficiente tiempo como para volver a repetir, ya que lo preguntas.
Tenía la espinita clavada de hacer algo en otra dirección y bajo unas
condiciones profesionales diferentes a las del Ojo del Diablo; así que en ello
estamos. La serie que preparo con Glénat junto a David está ambientada en el
s.XVII. No es que sea de piratas estrictamente, pero bueno… es ese “universo”,
aunque desde una perspectiva diferente. Estoy ilusionado porque pude escribir
una historia que me apetecía contar, aunque luego no me atreví con el guión.
Por suerte, David sí.
Muchas veces, la gente se queja de los precios de los álbumes, pero, ¿cuánto se tarda en hacer un cómic realmente?, porque el tiempo es oro y si bien es cierto que toda profesión lo consume, la de dibujante ha de ser especialmente sufrida, sobretodo cuando empiezan los plazos y los continuos borradores.
Bueno, el precio de los álbumes,
sobre todo en el mercado francobelga tiene mucho que ver con el producto en sí.
Tamaño, tipo de encuadernación, calidades, etc. que ya marca un rango de
precio, pero también con los costes de producción. Pagar a toda la gente implicada
en un álbum no es una tontería. El proceso es largo además. Dibujar un álbum lleva
entre los 7 meses y el año. Depende de muchos factores, de estilos, pero al fin
y al cabo el lector francobelga demanda un tipo de acabados, una ambientación y
una serie de detalles que no se producen den dos días.
Está claro que todo depende del
proyecto, de lo que el dibujante quiera hacer, del guión, pero también suma que
las tiradas cada vez son menores. Mucho más. Y eso disminuye el potencial de
recuperación de cada álbum. Esos márgenes han ido afectando a la subida de la
unidad. En España le sumamos además las exageradas subidas del IVA.
Ya que hemos sacado el tema, ¿crees apropiado que Yermo
haya sacado Crónicas de Legión en formato integral, con la subida en el precio
que eso conlleva, dado los tiempos que corren, o hubieras preferido que hubiera
sido publicado como en Francia?
¿Subida de precio? Suelto, en
Francia costaría más de 55 euros, siendo allí además los álbumes más baratos
que aquí. Los integrales siempre salen más baratos. Aquí y allí. Lo que supone
es un desembolso mayor de golpe, y sin, a priori, conocer el producto. Eso sí
que puede dar reparos. Es la ventaja que tienen los álbumes uno a uno, que vas
avanzando según te guste o no.
Por eso los integrales se suelen
realizar de series terminadas sobre las que hay suficientes referencias
respecto a lo que te puedes encontrar en ellas, que no deja de ser eso,
referencias de otros.
Sin embargo, en el caso de Las
crónicas de Legión, creo que uno de los errores en su edición original fue
precisamente la serialización clásica. La historia tarda algo en arrancar, son
3 líneas temporales, con su prólogo, y la verdad imagino que cuando uno se lee
el tomo 1, éste se le queda corto. Creo que funciona mejor todo del tirón. Da
más facilidades a seguir el hilo sin pausas, tener mayor perspectiva de la obra
en su conjunto y disfrutarla más…
En Francia de hecho, el coffret
con los 4 tomos funcionó muy bien, una vez terminada la serie.
Espero de verdad que la gente que
la compre, la disfrute.
No solo lo digo ni lo creo yo aquí en España, eso está claro, pero pienso que eres un referente en el panorama actual y futuro. Hemos visto autores tener sus más y sus menos, como todos, pero sinceramente he de reconocerte que en las obras que te conocemos te mantienes en un listón altísimo: el que tú mismo has creado. ¿Crees que hemos visto o vamos a ver en este cómic al mejor Tirso Cons? Dinos tu secreto, ¿nunca pierdes la inspiración a la hora de crear esas magníficas obras? ¿En qué momento estás de tu carrera?
Bueno, esta pregunta (o
afirmación) es casi tan sonrojante como exagerada. Yo te agradezco el cumplido,
pero disto mucho de ser un referente en nada. No tengo ni carrera ni talento
para serlo. Lo que sí puedo atribuirme es el haberme mantenido ahí, sin que me
corten la cabeza. Seguir siendo un profesional (con sus menos también) al que
los editores quieren contratar (¡de momento!) y que ha podido moverse con
libertad creativa, hacer los proyectos que quería hacer, e incluso recientemente,
escribir sus historias.
Son pequeños pasos que he podido
ir dando, siempre hacia delante. Ya es un logro que no hay que hacer de menos.
El primero, yo mismo. Y son logros que hay que cuidar con más esfuerzo que el
que nos llevó alcanzarlos. Así es esto.
He sufrido mis bloqueos, pero creo
que también ha sido porque siempre he tratado de crecer, de hacer cosas que no
sé, aprender, formarme más y evolucionar. No quedarme en lo que controlo. Eso a
veces lo hace complicado, pero también no se me ocurre cómo mantener cierta
intensidad y pasión por el trabajo, sin hacerlo de este modo.
Así que espero que veáis en cada
trabajo el esfuerzo por buscar algo adecuado a esa historia, porque por mi
parte siempre trataré de ser mejor en cada nuevo proyecto.
Hay cómics y CÓMICS. Lo de Tirso son
cómics en MAYÚSCULAS, de esos que en cuanto tienes entre las manos te sientes
con un tesoro; de esos que hacen que tu colección propia tenga un valor más
allá de lo económico. Muchísimas gracias, una vez más, por darme esta oportunidad y aquí, en
Granada, que sepas que serás recibido como en casa cuando vengas.
¡Nada más y nada menos!