¡¡¡No sabéis cuanto tiempo llevaba soñando poder hacer esta reseña!!! Por fin Norma Editorial nos ha dado el placer de poder degustar el desenlace de esta saga: Long John Silver IV: Guayanacapac. Desde ya os aviso que todas las expectativas que se hayan podido crear en estos larguísimos dos años y medio de espera se han cumplido con creces. Estamos ante un final apoteósico y cargado de adrenalina. Silver, si acaso alguien a estas alturas lo duda, ya es una leyenda. Hemos de agradecer este cómic a sus dos artistas: Xavier Dorison al bolígrafo y Mathieu Lauffray a los pinceles.
De la introducción a la saga y demás, os dejo un enlace a otra entrada de JpM donde ya hablamos de él: Deseando que salgan...II parte.
En primer lugar, os he hecho una pequeña cronología que me resulta interesante por dos motivos: las expectativas sobre las que ha caído este cómic son muy grandes, no solo por la trayectoria de sus autores, sino por lo bien que ha apuntado la saga desde que apareciera allá por 2009 el primer tomo y porque, visto lo visto, lo bueno se hace esperar, y al final lo que queda en la memoria es la saga en su conjunto y no lo que tardó en concluir.
Long John Silver I. Lady Vivian Hastings. Abril, 2009
Long John Silver II. Neptune. Julio, 2010
Long John Silver III. El laberinto de Esmeralda. Enero, 2011
Long John Silver IV. Guayanacapac. Noviembre, 2013
Metiéndonos ya en el meollo del asunto, vamos a los detalles técnicos.
La agilidad del lenguaje y lo visual de las imágenes hace que por momentos parezca que estás viendo un cortometraje con mega efectos especiales. Es como si las imágenes se sucedieran en secuencias ininterrumpidas y olvidaras incluso que estás leyendo. El ritmo frenético de la obra te hace sentirte el mismísimo Long John Silver, y ser partícipe de sus emociones: cuando él sufre, tú sufres; cuando la ira le invade, aprietas los lomos del tomo con fuerza, como metido en su piel. La labor de Dorison y Lauffray es sublime en este punto y la verdad es que se nota que ya han jugado juntos en esta liga (la trilogía Prophet). Ese sufrimiento o esa rabia de la que bebe el personaje parece provenir de la misma copa de la que bebes en cada línea.
El personaje de Silver encarna todo lo que un verdadero capitán pirata debe poseer: crueldad, gusto por las juergas y el alcohol, liderazgo, una pata de palo y un rasgo intrínseco por encima del resto: ser indomable, libre. Tal vez esto último es lo que deja entrever en algunas partes una conexión entre nuestro protagonista y la Lady, Vivian Hastings. Long John es un pirata, sin embargo, con varios rasgos originales: bajo una apariencia que puede resultar por momentos agradable, esconde su verdadera cara infame y cruda y, pese a desear el oro por encima de todo, lo vemos regirse por un cierto código de honor cuando el monstruo se desata y deja al descubierto su personalidad. Sin embargo, pese a lo que pudiera parecer, Dorison no se detiene en exceso en mostrar esta cara de Long John como sí en presentar un verdadero "tipo duro" con nobleza y coraje en los momentos más críticos y desfavorables.
A nuestro personaje se le unen toda una ristra de secundarios de gran fuerza, como el narrador de nuestra historia, el Doctor Livesey, Lady Vivian Hastings, Moxtechica o el gran Dantzig.
En mi opinión, creo que la obra tiene dos puntos débiles, y aviso que hay un pequeño spoiler aquí, así que, por favor, quien prefiera no leer o esté pensando en hacer en esta obra de arte que salte el párrafo ahora. El primero de ellos es que considero al personaje de Lord Byron Hastings un tanto desaprovechado. Se echa d menos esa batalla épica que se dejaba vislumbrar y acariciar en los tomos anteriores entre el capitán de nuestro Neptune y el del Nemrod (este nombre perteneció al mítico monarca y tirano mesopotámico que construyó la Torre de Babel, el primer rey sobre la Tierra según las leyendas y lecturas bíblicas, en clara alusión a esa ambición compartida entre el monarca y Lord Byron). Por último, un detalle más subjetivo que otra cosa, pero me ha faltado ese golpe final al jefe indio, Moc, por parte de Long John. Pero es tal la magnificencia de la obra que estos pequeños "peros" son como dos gotas de agua en mitad del océano.
Como he dicho, todo el cómic en sí es soberbio. El ritmo es abrumador desde la primera página hasta la última, lo que hace que devores sus 60 hojas antes de darte cuenta. Son páginas de pura acción y adrenalina, narradas con el nivel al que ya nos tiene acostumbrados Dorison e ilustradas de una forma sublime. Esos primeros planos que muestran tajantemente los gestos de ira o desconcierto de los personajes y esas imágenes a pantalla completa o, en algunos casos, a doble página te dejan atónitos y te hacen pensar en si sigue habiendo techo para este dibujante. Las escenas de acción se respiran y casi escapan entre las hojas, pareciendo que sus protagonistas rompen los inmóviles trazos y el color tan vivo e intenso parece que te salpica. Todo esto junto a un ambiente lluvioso y oscuro supone sin duda otra gran medalla a colgar en la solapa de estos maestros.
Otro detalle a tener en cuenta y que se agradece en obras de este tipo es esa primera página en cada uno de sus tomos con un pequeño resumen de todo lo sucedido hasta ahora, y más cuando de media ha pasado más de un año entre cada una de ellos, ya que a veces no es que dé pereza, sino coraje el hecho de tener que releer todos los álbumes de una saga cuando sale un nuevo número.
La obra es sobresaliente en todos sus aspectos. Os la recomiendo una y otra vez.
Por último, como siempre, deciros que el álbum cuesta 16 euros y consta de 60 páginas a todo color. Os cuelgo la reseña de este arte a continuación...
LA ESPERADA CONCLUSIÓN A LA SERIE DE PIRATAS MÁS POPULAR DEL MOMENTO.
A punto de convertirse en leyenda, Long John Silver tendrá que decidir entre el tesoro perdido de Guyanacapac o salvar la vida de su querida Lady Vivian Hastings. Xavier Dorison y Mathieu Lauffray concluyen de forma magistral su particular homenaje a las historias de piratas con este cuarto y espectacular tomo de Long John Silver.
Si no conocíais a alguno de estos artistas, se acercan fechas en las que podéis remediarlo, y además estáis de suerte, ya que dentro de una semana más o menos volveremos a ver a Lauffray con otro de nuestros grandes, Tirso Cons, en Las Crónicas de Legión, del cual también podéis encontrar un post en JpM y una entrevista a nuestro artista lerense.
Como siempre, un enorme placer.