EL CODIGO DEL CIEMPIES, UN COMIC DE ROSADO Y ARAQUE

Hoy vengo a hablaros de un cómic de Edicions de Ponent, titulado El código del ciempiés, guionizado por Joaquín Rosado e ilustrado por Víctor Araque.

Oh, venerado indistinto

Padre supraterrenal

Tú que aplacas los instintos a negros lobos sin bozal

Mulle el nido de serpientes de este sucio lodazal

Desdichado taciturno

Sor Clarita esté en tu altar

Os voy a ser, como siempre, sincero en dos puntos de este álbum:

1. Reconozco que era reticente de primeras con este cómic, seguramente porque no es un dibujo que te cautiva desde un primer momento y porque hubo en su día algunas reseñas que lo calificaban como infantil, y de hecho lo he leído porque mi hermano se lo regaló a mi novia (sí, los curiosos reveses del destino).

2. Mi sorpresa ha sido más que grata al acabarlo en un abrir y cerrar de ojos. Sus más de 115 páginas se me han consumido en las manos.

Si bien es cierto, y esto es algo en lo que coincidimos todos los miembros de JpM, que el dibujo difiere totalmente de la profundidad y seriedad de la trama, esto le da un toque sorpresivo inigualable, pues lo que empieza como un grupo de amigos a los que todos hemos pertenecido alguna vez y hemos leído en aventuras como las de Los Cinco, en cuestión de pocas páginas se torna en una novela al más puro estilo Lovecraft. 

La historia que nos cuenta Joaquín Rosado es de lo más espectacular, no por lo original de la misma, sino por la forma de narrarlo y de suceder los capítulos. Como sabréis, no está entre la filosofía de JpM hacer algún tipo de spoiler de la trama, por lo que, sin contaros nada sobre la historia de la que trata, os diremos que la gran baza de este cómic es, precisamente, el tándem que hacen guión e ilustración. ¿Por qué? Pues porque entendemos, desde aquí, que el dibujo te invita y te predispone a escuchar una historia totalmente diferente a lo que te encuentras, lo que hace que acojas la trama conforme va sucediendo con otros ojos y con una mente mucho más abierta, movido por ese sentimiento de decir “¿pero qué es lo que está pasando aquí?”. Pienso que es innegable decir que uno no lee una historia del mismo modo si ya sabe de qué va a tratar a grandes rasgos que si, no solo no tiene ni idea, sino que la poca que tenía acaba por los suelos, pateada por un guionista como este Joaquín, con un estilo intachable, por momentos cómico, por momentos dramático.

Para mí, y salvando las distancias, este álbum es un claro ejemplo de hacer de la debilidad la fortaleza, y me pongo como ejemplo, a sabiendas que no he sido el único que pensó que es un dibujo de un tono muy infantil. Para mí la ilustración de El código del ciempiés fue uno de los grandes obstáculos que tuve que cruzar, pero reconozco que lo que parecía una debilidad, este tándem de artistas lo ha llevado a su campo y ha hecho de él la mayor fortaleza del tebeo. 

Una vez más, porque no hace falta pasar nuestras fronteras para encontrar talento del bueno, si no tenéis este cómic, os ruego que os lo planteéis o, al menos, os lo replanteéis como he hecho yo, porque si no lo hubiera hecho, reconozco que me habría perdido una grandísima obra maestra.

¡Todavía podéis incluirlo en la carta a Papa Noël o a los Reyes Magos y volverla a meter en el calcetín de la chimenea!

¡COMIC HOME BABY!

Dani S.