Formaba parte de nuestros mejores sueños hacerle una entrevista a un artista de su calidad y personalidad. Es alguien que no necesita presentación alguna, puesto que se ha ganado un lugar en nuestro Hall of Fame (que algún día tendrá más premio que la gratitud eterna) desde aquel Dontar, al que ya le hicimos un sincero homenaje hace tiempo.
Entre sus obras gráficas hemos de destacar Eye Gray, Tragaldabas o la adaptación del archiconocido Dorian Gray, un álbum cuya toda alabanza ha sido poca, y os podemos asegurar, si es que existe un ser humano en la Tierra que no sepa nada de él todavía, que ha recibido elogios por doquier.
Con todos ustedes, ¡¡Enrique Jiménez Corominas!!
Bueno Enrique, en primer lugar, quería darte mil y una gracias por esta oportunidad que nos brindas de "acribillarte" con varias preguntas. Eres toda una eminencia en el noveno arte y poder hacerte esta entrevista, como diría el rey, "nos llena de orgullo y satisfacción". La verdad es que tus obras y tus trazos enamoran y tienen una cualidad por la que mataría la mismísima Iglesia: ¡Convierten en fieles adeptos a tu persona a todos aquellos que tan solo observan sus portadas! Hemos conocido gente que, sin gustarle leer, se ha arrancado con Canción de Hielo y Fuego por el simple hecho de lo que le ha evocado su portada. Bueno, sin más preámbulos, vamos al tema, que lo estamos deseando.
Tu estilo artístico es de lo más característico y personal, cuidando los detalles de cada dibujo que haces a la perfección y dotándolo de un color de una viveza espectacular. ¿Cuánto tarda Enrique Corominas en hacer, ya no un cómic, sino una sola página?
Demasiado. En serio, creo que soy el dibujante de cómics más lento del planeta, en parte por mi incapacidad como profesional y en parte porque no me interesa nada alcanzar un ritmo medio: disfruto cuando la página se rebela contra la fecha de entrega. Como ilustrador soy más eficaz… pero sin pasarme.
No queremos preguntarte una vez más por Dontar, aunque ya sabes que aquí lo tenemos en lo más alto, pero sí quería preguntarte por tus próximos proyectos. En tu página web nos dejaste atónitos hace ya tiempo con algunas hojas de Ars Magna. ¿Nos podrías poner los dientes largos y contarnos otra vez de qué trata y cuándo puede que sea realidad este mundo retrofuturista?
Ars Magna fue un proyecto que no interesó a ninguna editorial, así que murió en estado de breve sinopsis y seis páginas. Aquí está en francés:
Por Dorian Gray ya te han preguntado y re-preguntado, así que hemos pensado hacer una ronda de preguntas rápidas un poco más personales para hacer una entrevista más amena para ti y esperamos que de lo más interesante. Ahí van...
Hemos podido leerte recientemente que abandonas definitivamente (aunque nunca digas nunca) a tu queridísimo Oscar Wilde. Cuéntanos algo de esta decisión...
Oscar me dice que dedique el resto de mi vida a ilustrar sus cuentos y obras de teatro. Pero, después de un cómic y un centenar de ilustraciones sobre El retrato de Dorian Gray (Editions Daniel Maghen publicará un libro con todas ellas el próximo año), creo que debo hacer algo muy diferente.
¿Algo muy diferente? Venga...no nos dejes así Enrique...
No puedo concretar mucho porque todavía no he empezado a trabajar en el proyecto. Será algo sobre la percepción de la realidad al estilo más junguiano, con guión propio y ambientado a lo largo de un río. Toma ya.
Si pudieses escoger un guionista con el que trabajar, a quién escogerías y por qué.
Escogería ser el esclavo de un buen guión, de una historia a la que mis dibujos le pudieran servir bien para potenciar sus ideas y emociones. Denis Lapiére o David B. serían unos amos excepcionales.
Cuál es, por así decirlo, el ambiente idílico para Enrique a la hora de leer un buen cómic o de ponerse con lo suyo.
Con un sitio tranquilo y solitario me basta. Aunque mis lectores me honran con su lectura mientras catan su vino predilecto en una copa Afnor y degustan Brie de Meaux sentados tranquilamente en un sillón orejero al caer la tarde.
Qué consejos les darías a los chavales que acaban bachiller y se matriculan en bellas artes con la mirada puesta en ganarse un futuro con el noveno arte.
Que no lo hagan. En bellas artes no les van a enseñar nada útil para dibujar cómics. Si quieres ser autor de cómics y necesitas un estímulo exterior para seguir adelante (error), drógate con moderación o vive desde el primer al último día alguno de estos festivales de cómic: la Comic-Con de San Diego o la Feria de Angoulême. Si no vuelves de allí con ganas de dibujar durante la próxima década es que esto no es lo tuyo.
Este oficio de dibujante de cómics...¿uno nace o se hace?
Quizá se nace con cierta sensibilidad artística, pero un dibujante de cómics se debe macerar en frikismo durante años hasta machacar esa sensibilidad. El consumo indiscriminado de libros, series de tv, videojuegos y cómics marcan las mentes más débiles. Así reconocemos a uno de los nuestros.
Ya sabes que en JpM nos han marcado títulos tuyos como Dontar, pero dinos un cómic que haya marcado a un maestro como tú...
Al principio me marcaron (creo) autores como Corben, Bernie Wrightson o Sienkiewicz. Pero me pides obras concretas: El almanaque de mi padre, El gusto del cloro, Un poco de humo azul (Pellejero es el dibujante español al que más admiro), El capitán escarlata, Atmósfera cero, El niño gusano, Midori, La ciudad de cristal… y Breccia, Otomo, Clowes y Blutch. Blutch es Dios.
¿Qué personaje de cómic hubieras querido crear o a cual te gustaría darle tu toque personal?
Sandman. Al menos, me sentiría bien dibujándolo.
¿Batman o Superman?
Batman: apenas leo cómics de superhéroes.
Por último, ya que estamos en estas fechas...¿Tiene Enrique Corominas un Top 3 de cómics en su whistlist que le haya pedido a los Reyes?
1 Un Busquet o dos.
2 Mauvais genre, de Chloé Cruchaudet (que Dibbuks editará próximamente).
3 Un montón de fanzines.
Mil gracias por querer hablar conmigo. Nos leemos por aquí.
Ahí queda eso...Enrique Corominas, un maestro. A título personal, me gustaría resaltar la sinceridad que se respira a cada palabra de nuestro vallisoletano favorito y lo bien que me lo he pasado con sus ocurrencias. La sensación que me queda es que, si ya me parecía un artista como la copa de un pino, como persona es aún más grande.
Muchísimas gracias Enrique, de veras. Nunca nos cansaremos de pregonar tus cómics a los que aún no los tienen, por que lo que hoy haces en papel estamos seguros que mañana será oro. No nos olvidaremos de este detallazo que para JpM significa todo un mundo (lo que es).
¡¡Gracias por adelantarnos los Reyes!!
¡¡Gracias por adelantarnos los Reyes!!