Tercera reseña del año, señores. Y esta vez una obra especial editada hace muy poco por Astiberri por ser la primera que leo de Osamu Tezuka, apodado el Padre o el Dios del Manga –según la intensidad de la fe en su figura, supongo-. Mis impresiones tras leer mi primer Tezuka son francamente positivas.
De corte oscuro, algo que parece poco habitual en las grandes obras de este mangaka, la trama de Tezuka rezuma thriller en todas sus páginas, siendo una lectura adulta, adictiva y amenísima. Llama la atención que el dibujo, de trazo sencillo y, a priori, nada siniestro, pueda reflejar tan bien la maldad que anida en el corazón de los numerosos personajes que protagonizan la historia, algo que encuentro muy destacable. Y es que Tezuka hace toda una exhibición de recursos gráficos para narrar su obra, regalándonos viñetas memorables que alimentan el suspense en los puntos más álgidos de la trama, estructurada en cuatro actos en los que, poco a poco, todos los personajes que intervienen van encontrando un fatal desenlace siempre bajo el halo de misterio que rodea a la protagonista, nexo conector de las diferentes subtramas.
Algunas heridas nunca cierran |
En conclusión, un estupendo cómic muy disfrutable tanto por su adictiva trama y su misteriosa y peligrosa protagonista como por la clase magistral que imparte Tezuka sobre narración gráfica. Ha sido un verdadero placer leer este Libro de los Insectos Humanos y se han confirmado mis peores temores… He descubierto a otro autor digno de seguimiento minucioso. Y ya van…
Muy grande,
Osamu Tezuka.
J.