Esta épica misión de unos leales guerreros japoneses que buscan vengar a su señor falsamente acusado es el paradigma del código de honor del samurái, y 47 Ronin relata la extensa saga de deber y coacción con toda su majestuosa violencia.
Lo que aquí han hecho el tándem Richardson/Sakai es una aproximación lo más histórica posible a los hechos acontecidos (los cuales ya forma parte del imaginario cultural japonés) y que no es otra cosa que la “historia de los 47 Ronin”, samuráis que pertenecían al señor feudal Asanao Takumi-Naganori y la venganza de éstos hacia su señor, al suicidarse tras un conflicto con el funcionario Kira Yoshinaka.
Tras veinte años de documentación por parte de Mike Richardson para crear esta historia (incluida la supervisión del mismísimo Kazuo Koike, padre del ‘Lobo Solitario y su cachorro’), se cumple el objetivo principal, y que no es más que ofrecer un cómic de indudable calidad.
Para la ocasión es Stan Sakai el que brinda su característico arte para esta historia: un estilo que bebe a partes iguales de la sencillez y de una impecable narrativa que ayuda a que la historia avance a un ritmo adecuado, encontrándonos por el camino una excelente paleta de colores (genial Lovern Kindzierski) siempre al servicio de la historia.
En definitiva, 47 RONIN es una brillante historia y en la que se nota que los autores han puesto todo su amor, creando esa clase de cómic que llega a lo más profundo de nuestro ser, al tratar con tanto respeto temas tan universales como los que se plasman en estas páginas.
La edición de Planeta es muy completa, incluyendo extras muy jugosos como entrevistas y biografías que redondean el tomo.
No os lo perdáis.
