Saludos, cibernautas. Long time no see! De vuelta en la oficina, hoy os traigo la reseña de uno de los bombazos de Planeta el pasado mes de abril: ¡BLACK BEETLE!
La obra de la que os hablo hoy pertenece a Francesco Francavilla, talentoso dibujante italiano al que he conocido con este Black Beetle y que aborda este cómic como autor total, realizando una verdadera exhibición artística en cada página y guionizando la historia.
Hace algo más de un año, Francavilla contaba a sus muchos seguidores en su blog personal que deseaba embarcarse en un proyecto personal, pero quería dar a sus lectores la opción de escoger entre dos posibles personajes –ambos con ambientaciones diferentes- que surcaban su mente en aquel momento para protagonizar la hipotética historia gráfica. Esos personajes eran el justiciero pulp Black Beetle y el detective Max Malone. La votación dio como ganador claro al primero, lo que motivó el inicio de las andanzas de este misterioso héroe en la historia corta “Turno de Noche”, introducción cargada de acción para mayor gloria del protagonista enmascarado que Planeta recopila en este tomo, junto con el primer arco argumental propiamente dicho, “Sin Salida”, que cumple la función de introducción al personaje principal –aunque dejando bastantes preguntas sin responder, todo sea dicho-.
Francavilla ha apostado por una historia sencilla que rinda homenaje a algunos de los principales tópicos del género pulp pero que, a la vez, le permita un lucimiento artístico francamente espectacular. Y es que no engaño a nadie si digo que el motivo principal por el que este cómic resulta más que recomendable es la abrumadora colección de recursos de la que hace gala el dibujante italiano a la hora de componer sus páginas y de distribuir las viñetas para dejarnos boquiabiertos mientras pasamos las hojas.
Igualmente, el color que viste las páginas me resulta soberbio y muy adecuado, y acentúa ese aroma pulp que destila todo el relato.
Aunque no hay mejor razón que el dibujo de Francavilla para entretenerse leyendo este cómic, creo que merece la pena destacar que la historia cumple sobradamente su cometido, presentando un misterio bien resuelto y con un ritmo bien dosificado. El protagonista, -notables influencias de Batman, The Shadow e Indiana Jones me vienen a la cabeza- queda sumido en un halo de misterio que, quiero pensar que deliberadamente, Francavilla ha calculado astutamente en previsión de las futuras historias con las que nos piensa deleitar. De momento, Necrología, el segundo arco argumental de la serie, está en marcha. Aguardaremos, qué remedio.
Antes de despedirme os dejo un par de enlaces de interés sobre Francavilla y su vena pulp, así como de Black Beetle y su trasfondo. Espero que los disfrutéis:
http://www.francescofrancavilla.com/
Perjuradores saludos, amigos.
