Una mansión en una plantación es la herencia de dos hermanas afroamericanas que van a visitarla para comprobar su estado. La felicidad por el presente se desvanece rápidamente cuando uno de los amigos acompañantes cae por las destartaladas escaleras y queda malherido. Lo que no saben es que esa debe ser la menor de las preocupaciones, puesto que en la casa hay un hechizo que provocará desgracias inimaginables.
La editorial madrileña Dib-buks cruza el charco para ofrecernos una nueva línea editorial basada en títulos de indudable calidad e inéditos hasta ahora por nuestro país.
En este Pigeons from hell, el guionista Joe R. Lansdale construye una historia de terror basada en una impecable atmósfera que ayuda a adentrarnos en la historia poco a poco, potenciada por el arte de Nathan Fox, un dibujante con un estilo crudo y sucio muy deudor de Paul Pope que casa de maravilla con el tono general del cómic; decir también que sin el color de Dave Stewart el dibujo de Fox no luciría de igual forma.
En definitiva: una lectura opresiva y que engancha de principio a fin donde el vudú, los zombies y el Mal ancestral se dan la mano en un cocktail difícil de evitar para cualquier aficionado al terror y al gore más sangriento.
No podemos olvidar que se trata de la versión en cómic del relato corto homónimo de Robert E. Howard, el creador de Conan, el cual supone una faceta hasta ahora desconocida de este reputado y famoso escritor.
La edición por parte de Dib-buks me parece muy cuidada en un tomo en rústica que incluye un montón de extras, un aliciente más que interesante para aquéllos lectores como yo que gustan de este tipo de detalles.
