¡Hola a todos! Me llamo Marta y, en primer lugar, he de confesar que no sólo soy nueva en esto de hacer reseñas, sino que se me puede considerar una neófita en lo que al mundo de los cómics se refiere, pasión que se encargó de transmitirme Jesús (cómo no), al que ya conocéis por ser el hermano de Dani. Aviso a navegantes realizado.
Severed llegó a mí de manera bastante inesperada de manos del dueño y señor de este estupendo Blog (perdona por el peloteo Dani, pero qué quieres que te diga, me ha salido espontáneo). Sólo había escuchado maravillas sobre un cómic de terror que poco después descubriría estaban plenamente justificadas.
Todo comienza con nuestro protagonista, un Jack Garron anciano, que recibe una nota de un misterioso hombre y que nos retrotrae a su infancia, cuando en 1916, huyó de su hogar para encontrar a su padre, iniciando una aventura en busca de su identidad que acabaría convirtiéndose en pesadilla al cruzarse en su camino un brutal asesino en serie. El joven Jack descubrirá por las malas lo dura que puede ser la vida en la carretera y los innumerables peligros que acechan en los lugares y en las personas más inesperadas.
La historia funciona a la perfección generando momentos de verdadera tensión que no hacen sino ir en crescendo hasta un final perturbador, tensión que se acentúa por el contraste entre el carácter inocente de Jack y la despiadada astucia y sadismo del señor Porter, uno de esos malos que dejan huella. Snyder y Tuft utilizan de manera magistral dos miedos justificados del ser humano, el del hombre del saco y el del canibalismo, dando lugar a escenas realmente escalofriantes.
Por su parte, Atila Futaki pone el broche de oro a este trabajo, con un dibujo muy cuidado que potencia la sensación de realismo de los acontecimientos, transportando al lector con verdadera pericia al vórtice de una historia clásica, que transmite una frescura y calidad innegables.
Severed es una buena obra autoconclusiva, totalmente recomendable para los amantes del terror en particular y de las buenas historias en general, presentada por Planeta en una edición en tapa dura que querrás tener en tu estantería.
Como los propios autores ponen de manifiesto, su objetivo con esta historia era evocar un miedo primario, transmitir una moraleja que también deberían tener muy presentes los adultos y que en este caso es clara: Los monstruos existen, están ahí fuera, entre nosotros. Puede que te los hayas cruzado por la calle o los hayas tenido a tu espalda en la cola de la compra. Tal vez alguno se haya fijado en ti. Puede que ya se haya dado cuenta de la ventana que dejas abierta en estas calurosas noches de verano y sólo esté esperando su oportunidad. Dulces sueños…
