Tenía muchas ganas de hacerme con este cómic y, tras leerlo, puedo afirmar con orgullo que mis pálpitos eran ciertos. Asgard es una oda a la mitología nórdica y al misticismo que rodea a toda esta cultura. Monstruo y héroe se ven las caras poniendo a prueba el destino de las Nornas y la profecía del mismísimo Ragnarök, según la cual Jörmundgand emergerá de los océanos para envenenar el cielo, purificar Midgard y batirse en duelo una última vez con el más poderoso de los dioses: Thor.
Asgard nació con la marca que ponen los dioses sobre los bebés vikingos condenados al rechazo. Sin embargo, salvó su vida y creció para llegar a convertirse en miembro de la guardia del rey. Pero de esto hace mucho tiempo. Ahora deambula por los territorios del norte combatiendo a criaturas legendarias. Pero la aventura que se avecina será la mayor. En la región de los lagos blancos se topará con la batalla de su vida: luchar contra la gran serpiente que ha de traer, según dicen, el fin del mundo. ¿Será Asgard la reencarnación del dios Thor? Una apasionante aventura del guionista de la saga Long John Silver, Xavier Dorison, y del dibujante Ralph Meyer, autor de XIII Mystery, la Mangosta.
No puedo empezar esta reseña sino felicitando a sus autores y a una editorial como Norma por traernos al castellano un cómic de tal envergadura. La maestría y profesionalidad de ambos artistas ha sido ya más que demostrada: Dorison, por su parte, es el culpable de sagas memorables como El Tercer Testamento, Prophet o Long John Silver (de cuya conclusión disfrutamos hace unos meses y que reseñamos AQUÍ); mientras que de los lápices de Ralph Meyer conocimos el principio de la saga XIII o el integral Ian (reseñado AQUÍ), entre otros.
La verdad es que admito ser un enamorado de la mitología escandinava, por lo que muy malo debía ser este álbum para no hacer mella en mi memoria. Lo cierto es que Dorison nos narra esa típica epopeya de Hombre contra Monstruo de forma magistral y, de un modo similar a Beowulf (del cual pudimos disfrutar por Astiberri y que reseñamos también AQUÍ) o Siegfried, se nutre de toda esa poesía vikinga y aporta su granito de arena a que este arte sea cada día un poquito más grande.
--Abro paréntesis-- Si no habéis leído la trilogía de Siegfried, publicada por Norma Editorial, y os gusta la mitología nórdica, en cuanto terminéis de leer esta reseña, ¡Corred a vuestra tienda a por ella! --Cierro paréntesis--
--Abro paréntesis-- Si no habéis leído la trilogía de Siegfried, publicada por Norma Editorial, y os gusta la mitología nórdica, en cuanto terminéis de leer esta reseña, ¡Corred a vuestra tienda a por ella! --Cierro paréntesis--
Xavier Dorison y Ralph Meyer se han documentado a fondo, manteniendo bastante fidelidad para con los mitos y creencias nórdicas. El cómic reinventa el mito narrado en el Ragnarök (el Apocalipsis vikingo), en el que está escrito que Thor luchará contra Jörmundgander, la Serpiente-Mundo e hijo de Loki, que fue expulsado de Asgard por Odín y, en las profundidades del océano, se alimentó de la sangre y la rabia de las guerras vikingas hasta crecer tanto como para poder rodear el Mundo mordiéndose la cola.
El guión es trepidante y muy ágil, siendo Dorison en una de sus mejores versiones el que marca a cada paso el ritmo a seguir y desvelando una tras otra sus cartas como un verdadero maestro del género. Jörmundgander se hace desear con una primera imagen tras una cortina de agua que se os clavará en la retina, de manos de un Meyer que se gusta a cada trazo, personificando el miedo en la mirada de la Bestia del Apocalipsis: una mirada fría y vacía de emociones que transcribe el sangriento destino de todo Midgard.
No podemos dejarnos atrás tampoco a un Asgard afligido por los sentimientos de culpa en tiempos pasados y atormentado por su tara que le regalaron los dioses al nacer ("Pie de hierro"), y tampoco su conversión de Krökkentödter (cazador de monstruos) a Héroe.
Para los vikingos, cada ser tenía su destino tejido desde el nacimiento, y aquellos que nacían "marcados" (cicatrices, malformaciones...) eran excluidos y marginados por la sociedad, pues se pensaba que su destino estaba entrelazado ya a un crimen o delito que dicha persona acabaría cometiendo tarde o temprano. Las "Nornas" eran las encargadas de hilar en grandes paneles los hilos de todo humano o, incluso, Dios. Cada hilo determinaba el camino de un ser, y su longitud, la duración de su vida. A los héroes el destino les guardaba un detalle singular: las nornas utilizaban hilo de oro para aquellos destinados a convertirse en leyenda. Asgard nos demostrará que una "marca de los Dioses" no es únicamente símbolo de rechazo y que las apariencias, hoy más que ayer, engañan.
Como colofón, un final apoteósico y tremendamente evocador para aquellos amantes de la mitología nórdica, que supone la guinda de un pastel que desde sus primeras noticias olía como el del mejor Master Chef.
¡Un saludo y... EL VALHALLA NOS ESPERA!
Pd. Os dejo el enlace de Wikipedia a la Mitología Nórdica, en el que resumidamente se puede empezar a conocer esta cultura...
Para los vikingos, cada ser tenía su destino tejido desde el nacimiento, y aquellos que nacían "marcados" (cicatrices, malformaciones...) eran excluidos y marginados por la sociedad, pues se pensaba que su destino estaba entrelazado ya a un crimen o delito que dicha persona acabaría cometiendo tarde o temprano. Las "Nornas" eran las encargadas de hilar en grandes paneles los hilos de todo humano o, incluso, Dios. Cada hilo determinaba el camino de un ser, y su longitud, la duración de su vida. A los héroes el destino les guardaba un detalle singular: las nornas utilizaban hilo de oro para aquellos destinados a convertirse en leyenda. Asgard nos demostrará que una "marca de los Dioses" no es únicamente símbolo de rechazo y que las apariencias, hoy más que ayer, engañan.
¡Un saludo y... EL VALHALLA NOS ESPERA!
Pd. Os dejo el enlace de Wikipedia a la Mitología Nórdica, en el que resumidamente se puede empezar a conocer esta cultura...