Tan violento y rebelde como enérgico y voluntarioso, Damian Wayne encuentra dificultades en respetar los métodos y las órdenes de Batman. Pero un acontecimiento inesperado le obligará a demostrar si realmente está capacitado para honrar el legado del Hombre Murciélago.
Andy Kubert debuta como autor completo, reencontrándose con el personaje que creó junto a Grant Morrison, en una miniserie que perfectamente podría estar englobada dentro de la línea ‘Otros Mundos’ por el carácter de futuro hipotético que destila esta historia.
Vamos a advertir desde un principio que Damian: Hijo de Batman no se debe comparar con anteriores obras del personaje en cuanto a calidad, y menos con la aclamada etapa de Grant Morrison. Digo esto porque hay que dar un voto de confianza a Andy Kubert por su primer guión para una historia, en la cual vamos a encontrar una increíble labor gráfica y en contrapartida, una historia entretenida pero que carece de la importancia capital de la continuidad de El Hombre Murciélago.
Una vez situados encontramos a un Damian con una contínua lucha interna en la que intenta por todos los medios conseguir el ansiado legado de Batman. En un momento determinado de la historia entra en escena un falso y sanguinario Joker al que el hijo de Batman debe dar caza con resultados desiguales.
Andy Kubert utiliza el recurso de ‘voz en off’ para contextualizar los pensamientos de Damian, ayudando a que la historia avance poco a poco, pero dejando demasiados huecos argumentales que imagino su autor deja así deliberadamente para continuar con este futuro alternativo dentro de un tiempo.
Sinceramente el cómic bien merece la pena por el dibujo de Andy Kubert, deleitándonos para la ocasión con unas admirables splash pages dobles y una excelente pulcritud en las escenas de acción. Por todo esto y mucho más este dibujante está considerado como uno de los mejores del mercado estadounidense.
En definitiva, ‘Damian: hijo de Batman’ es una historia divertida y entretenida que prácticamente no aporta nada nuevo al universo de Batman pero que merece una lectura sobre todo si eres amante de los futuros distópicos.