Allá por marzo de este año Yermo Ediciones publicaba esta space opera con Valentin Sécher como joven promesa en el mundo de la ilustración y, la verdad, creo que no se equivocaba: El arte de este cómic es espectacular en todos sus sentidos, si bien adolece a mi parecer de un guión que se queda por debajo de las expectativas.
Khaal es un cómic que parte de una premisa curiosa y abrumadora para desarrollar una trama que se me ha quedado un poco insulsa...
En
E.T.H.E.R., una prisión sin salida que flota en el espacio infinito,
olvidada por los pocos supervivientes de un imperio galáctico, tres
razas se observan mutuamente, esperando la mínima chispa para declarar
la guerra. En medio de este caos se alza un solo hombre con poder
suficiente para derrotarlos a todos: ¡Khaal!
Con este cómic he podido comprobar una cosa: Un dibujo hiperrealista e indescriptible (por momentos las viñetas parecen un álbum fotográfico) no solo requiere de un guión a la altura, sino que me hace más exigente con la historia que se me plantea, puesto que en mi subsconsciente sobrevuela esa desconfianza de que todo lo bello y magnífico tiene un pero. Khaal es el vivo ejemplo de que esta teoría se ha cumplido.
Si bien hay puntos a favor de este cómic, como los poderes y sinergias de cada raza alienígena, la descripción de la prisión-mundo, la gran caracterización física y personal de Khaal o que nuestro protagonista sea el malo de la "peli" (Ahora mismo, no me vienen muchos cómics a la cabeza de los que he leído últimamente en el que esto pase salvo en Las Crónicas de Legión, que reseñamos AQUÍ); el desarrollo y devenir de la trama me ha dejado bastante frío, y es que no solo exprime al máximo el famoso "¡Voy a conquistar el Universo!", sino que para mi gusto abusa hasta la saciedad de escenas de sexo, con un fin de pleno lucimiento personal de Secher, y es que nuestro antagonista se pasa medio cómic luchando entre delirios de grandeza y otro medio en la cama, buscando visiones apocalípticas tras el clímax (esta afirmación es exagerada, pero es la sensación que me ha quedado tras leer el tebeo).
Reconozco que hay imaginación en el Universo de Louis y que las escenas de acción son espectaculares y frenéticas (dignas de admiración), pero todo se me acaba tornando un mero instrumento al servicio de un Secher apoteósico hasta en la escena o con la caracterización del personaje más nimio. Este dibujo tan realista me recuerda mucho al del romano Antonio Palma en El Astrolabio de Hielo (cómic también reseñado AQUÍ), salvando las épocas descritas en ambos títulos.
La verdad es que con la recientemente multipremiada en los Eisner, Saga, el listón está bastante alto y es cierto que esto puede jugar en contra de Khaal y de cualquier space opera del momento, pero obviando en la medida de lo posible las comparaciones, este álbum que recopila los dos tomos que salieron en Francia lo podríamos calificar como "entretenido" e "imaginativo" en su planteamiento, aunque no aporta gran cosa al género y me ha faltado ese punto que hace adictiva su lectura.
Recomendable para todos aquellos que quieran darse un gustazo visual como pocos y no busquen una trama memorable.
La verdad es que con la recientemente multipremiada en los Eisner, Saga, el listón está bastante alto y es cierto que esto puede jugar en contra de Khaal y de cualquier space opera del momento, pero obviando en la medida de lo posible las comparaciones, este álbum que recopila los dos tomos que salieron en Francia lo podríamos calificar como "entretenido" e "imaginativo" en su planteamiento, aunque no aporta gran cosa al género y me ha faltado ese punto que hace adictiva su lectura.
Recomendable para todos aquellos que quieran darse un gustazo visual como pocos y no busquen una trama memorable.
