Adaptado al cine por Takashi Miike, este manga de Hiroshi Takahashi versa sobre la violencia imperante en el Instituto Suzuran: un auténtico vivero de futuros miembros de la yakuza, a los que se tendrá que enfrentar el recién llegado Bouya Harumichi.
Auténtica sorpresa mayúscula la publicación de este manga por parte de la editorial ECC, la cual ha optado por un precio más que ajustado para el tipo de edición que es (incluyendo incluso solapas en la misma), haciendo la adquisición de esta obra muy apetecible para cualquier tipo de bolsillo.
Crows ha llegado a España 20 años tarde (mejor ídem que nunca, ¿no?), y tengo que decir que una vez leído los cuatro primeros tomos de una sentada no puedo estar más enganchado a esta serie.
Hiroshi Takahashi consigue una trama desprejuiciada y absorbente gracias a unos personajes con carisma y un excelente trasfondo estético (recordemos que está ambientado en los años 80-90) que hace que te introduzcas sin problema alguno en esta guerra de bandas la cual incluye un sentido del humor que queda de maravilla.
El estilo de Hiroshi Takahashi es afilado y robusto, el cual se adapta según lo narrado: por ejemplo, en las escenas de lucha, el dibujo se torna un poco más tosco y vertiginoso para resaltar la violencia de las mismas, incluso adoptando en ocasiones elegantes splash-pages que se graban en tu cabeza como un golpe en el estómago.
En definitiva, Crows es una lectura amena y diferente que recomiendo sin lugar a dudas a todo aquél lector que quiera pasar un excelente rato de lectura.