Hoy os reseñamos otra de las joyas del guionista Zidrou (Benoît Drousie 1962): Lydie, un cómic en el que se acompaña del dibujante catalán Jordi Lafebre (Barcelona 1979) para mostrarnos el tierno teatro que llevan a cabo los vecinos de todo un barrio decididos a actuar para no arrebatarle la sonrisa a una de sus residentes; una joven madre que pierde a su bebé nada más nacer pero al que sigue cuidando aun habiéndolo enterrado. Porque, ¿quién dice que los milagros no existan y que Lydie no pueda ser uno de ellos?
Cuentan que la mente es capaz de ponernos "trampas" en un momento dado para evitar hacernos más daño. Puede que ésa sea la premisa de la que parte Lydie; o puede que simplemente sea la historia de un vecindario cualquiera de Francia; o tan solo una de las historias más bellas jamás contada en cómic. Sea lo que fuere, el tándem Zidrou - Lafebre es inconmensurable. La cantidad de sentimientos descritos con cada viñeta o con cada frase no hace sino acrecentar esa humanidad que despide este tebeo. Si la Mara de Brian Wood hubiese mirado a este barrio desde su retiro espacial, estoy seguro que no hubiese necesitado más muestras de la bondad de las personas para esa last opportunity.
Lydie, que así es como llaman al bebé, representa esa esperanza de no alejar de nosotros a las personas que queremos y a las que hemos perdido. Es ese intento desesperado de mantener con vida su recuerdo y su presencia y de cómo, en algunos de esos casos, las personas somos capaces de devolver la felicidad a quien realmente merece serlo y el destino no le ha dejado.
Y es así como este engaño comienza entre los vecinos del callejón del bebé con bigote, o comúnmente llamados los bigotudos. Al principio y como todos, ven la locura de una joven con cierto retraso que sigue viendo con vida a su hija. Pero poco más tarde, y cómplices de su tristeza, los bigotudos serían partícipes de ese juego lleno de dulzura y emotividad en el que Lydie era la protagonista.
Pero Zidrou nos guarda una sorpresa para el final de este cómic y avisamos, una sorpresa no exenta de alguna lagrimilla. Sólo os queda adentraros en el día a día de los vecinos de este callejón, ser uno más de sus habitantes y por qué no, daros cuenta de que muchas veces es muy fácil regalar una sonrisa.
¡Que disfrutéis con la lectura!
Si te ha llamado la atención esta reseña, tal vez deberías echarle un vistazo a estos cómics:
¿Quién le zurcía los calcetines al rey de Prusia mientras estaba en el guerra?
http://www.juralopormi.es/2014/01/quien-le-zurcia-los-calcetines-al-rey-de-prusia-mientras-estaba-en-la-guerra-comic.html
Zita. Cabeza de seda
http://www.juralopormi.es/2014/08/zita-cabeza-de-seda-comic-rossell-books-zidrou-ernst.html
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