Por fin reseñamos en el blog este cómic, y es que desde que supieramos de él en los pasados premios Eisner (en los que se hizo con dos de ellos), no hemos parado de desear tenerlo entre las manos. Hace algo más de dos meses le dedicábamos una entrada aquí como novedad de ECC y hoy, tras haberlo leído y releído, nos llena de "orgullo y satisfacción" hablaros de él...
Eso sí, desde ya os digo que os va a sorprender y que ha sido una de las reseñas más difíciles de hacer para mí al no querer hacer ningún spoiler indeseado.
Lo primero y más sencillo a la hora de hablar del álbum es de la calidad de sus artistas, así que empezaré por aquí: Por un lado tenemos a Scott Snyder, famoso por sus numerosos cómics de Batman, Superman o American Vampire, aunque también muy bien conocido aquí por Severed, que en su día reseñara M. para nuestro blog. Por otra parte, el no menos famoso en este noveno arte Sean Murphy, ilustrador de Amercian Vampire: Selección natural, Joe el bárbaro o la reciente Punk Rock Jesus que tanto ha dado que hablar y que J. también nos reseñó hace un tiempo. Ambos artistas brillan con luz propia en este cómic, y es que poco más se puede decir de la calidad de un álbum que este año se ha llevado el Eisner al mejor dibujante y a la mejor serie limitada.
Antes de meternos en materia y valoraciones hay que dejar una cosa bien clara: ¿Recordáis esa sinopsis a lo The Abyss en la que se nos planteaba un misterio de proporciones épicas en las profundidades del Pacífico? Bueno, os la cuelgo a continuación por si acaso...
Ante la alarma
suscitada por un sorprendente hallazgo en las profundidades del Círculo
Polar Ártico, el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados
Unidos solicita la ayuda de la Bióloga Marina Lee Archer. Y
aunque en primera instancia responde con reticencia, pronto comprende el
alcance de una misión que tal vez permita desentrañar aterradores
misterios relacionados con la mitología y el folclore marinos, el origen
de la humanidad… y su descorazonador futuro.
Bien, pues ya podéis ir olvidándola. Este relato es solo la punta del iceberg; de un iceberg como el que hundió al Titanic (literalmente; ya lo comprobaréis...). Que ahora mismo me venga a la cabeza, este cómic es de un estilo a Trillium, de Jeff Lemire, en el sentido que la historia de la que trata el tomo no es para nada lo esperado. El cómic recopila los diez números en los que se publicó en VERTIGO, y creedme cuando os digo que la sinopsis corresponde solo a los cinco primeros. Los cinco últimos sitúan la acción 200 años después del "descubrimiento" y son los que dan el VERDADERO sentido a la trama. Querría puntualizar esto último: El primer arco (capítulos 1-5) es una historia comprensible por sí misma en gran medida, al ya mencionado estilo de The Abyss o, por poner un ejemplo de nuestro mundo, el cómic de Dorison y Bec, Santuario. Sin embargo, el segundo arco nos descoloca de tal modo que todo lo que creíamos saber de la trama se nos cae como castillos en el aire y acabamos siendo testigos de un verdadero "origen de las especies" donde la razón de ser radica en las lágrimas (sí, es lo que he dicho). Es aquí donde radica no solo la complejidad del álbum, sino su principal arma y la que le valió el Eisner a la mejor serie limitada: su originalidad.
Si algo tengo claro en los cómics es que hay que premiar las sorpresas. Las historias planas o lineales ya pasaron de moda y si bien puede haber verdaderas joyas que no aporten más al género que calidad pura y dura (me viene a la cabeza ahora mismo un cómic que me encantó, Que caiga el que deba), tebeos como éste son los que verdaderamente reinventan el género y hacen que estas aventuras sean un verdadero viaje a lo desconocido.
No puedo cerrar esta reseña sin recomendaros encarecidamente este cómic a todos los amantes de la buena lectura, aquella que te sorprende y te da mucho más de lo que esperabas. Eso sí, os advierto que tendréis que releer la historia o, al menos, parte de ella para comprenderla... Espero que cuando lo hagáis nos comentéis por aquí o por nuestras redes para que debatamos sobre el final, el cual no está exento de polémica.
Como siempre, ¡Un placer blogueros!
Explícame el fina por que no entendí una mierda.
ResponderEliminarXDDD Me ha encantado tu sinceridad^^
EliminarReconozco que yo tuve releerlo y, aún así, mi explicación es una totalmente libre jeje.
Por lo que yo entendí, el mundo no estaba habitado por nosotros, los seres humanos, en un primer momento. Nuestra especie se dedicaba a ir de planeta en planeta buscando uno que le fuera propicio para desarrollar la vida. Sin embargo, cada planeta que habitábamos y que resultaba ser un fiasco era todo un trauma para nuestra especie. No solo por las muertes, sino porque extarminábamos a la especie anterior que habitaba dicho mundo (si la había), así que tras años de evolución, los humanos desarrollamos un aspecto que nos hiciera "olvidar" esos mal tragos: Las lágrimas. Con ellas, nuestros antepasados olvidaban lo que habían hecho y a los que mataban en pos de buscar un planeta nuevo.
Llegó un día en que aterrizamos en el planeta Tierra, matando a todos esos bichos hombres-pez que aparecen en el tebeo. Tras la masacre, nuestro bando ganó y se impuso, y tras las lágrimas, olvidamos...olvidamos todo aquello. Miles de años más tarde, la civilización que nuestros antepasados creyeron destruir resurge de las profundidades para reclamar lo que es suyo, y es ahí donde nos sitúa el cómic.^^
No sé si te habré aclarado algo jeje, es mi interpretación de todo lo que leí y releí en su momento y de alguna otra reseña que leí en las webs americanas.
Gracias por tu comentario Anónimo!!!