Os doy la bienvenida a la Gotham city del año 2039. Aquí ya no hay manifestaciones, voces de protesta o mafia en las calles. Olvidad todo lo que creéis saber de la ciudad que nunca duerme porque, ¡demonios!, parece que hasta el crimen se ha fugado de allí. ¿Arkham? ¿Qué es eso? Ya no queda nadie allí dentro si es que alguna vez lo hubo. Pero entonces...¿Quién necesita a Batman? Oh, no os preocupéis, ahora llega lo interesante. ¿Recordáis V de vendetta? ¿Recordáis a Adam Sutler? Pues...¡Bienvenidos al Estado del Terror!
Paul Pope...dejémonos de rodeos. La frase Deux ex machina se hizo por y para ti. Reconozco que me he acercado a este cómic por tres motivos fundamentales: me encantan los futuros distópicos, solo soy fan de un superhéroe y se llama Batman, y después de Battling Boy, Paul no tiene nada que demostrarme para confiar en él (lo siento, lo conocí con este tebeo). Y os vuelvo a ser franco: hacía tiempo que no acertaba tan de pleno. La lectura de este cómic ha sido una experiencia maravillosa; David Rubín no se equivocaba cuando decía "Enorme autor y enorme tebeo. ¡Una auténtica maravilla!".
Para los que no sepáis de este álbum, Batman Año 100 fue ya publicado por Planeta (de Agostini) Cómic en 2008, y este octubre pasado ha sido ECC la que nos ha reeditado a la ganadora en 2007 de dos Eisner a la mejor serie y mejor autor. Por mi parte les doy las gracias doblemente, ya que no conocía de su existencia hasta la fecha y porque, por lo que he indagado, la edición de Planeta está complicada de conseguir ya.
Escenas cortesía de Paul que traspasan las viñetas... |
El cómic nos sitúa en un futuro no muy lejano, en el que Gotham vive bajo un Estado policial que, en pos de la seguridad, ha masacrado el resto de derechos constitucionales. La policía federal, llamadas con mucho acierto "Las panteras de Gotham", se encargan de mantener las calles "seguras" y sus cadenas son lo suficientemente largas como para actuar con fuerza letal sin represalias gubernamentales, mientras que los medios de comunicación y las fronteras están bajo férreo control o son propiedad de la cúpula. ¿Cómo hemos llegado a esto? No lo sabemos; Pope obvia los típicos clichés de "Esto sucedió cuando la gente perdió la esperanza" o "Antes de que nos diéramos cuenta ya estaban aquí". Esa no es la historia; el estadounidense tiene claro hacia dónde nos quiere llevar y qué nos quiere contar. Quien quiera saber más...(grillos, muuuchos grillos).
Una cosa has de saber: Hasta el tipo más duro teme a lo que no conoce... |
Esta situación que vive una de nuestras ciudades favoritas (que no ideales) no es de ahora ni mucho menos: El comisario Gordon sería el difunto abuelo de uno de nuestros protagonistas: el Capitán Gordon (el cual tiene ya sus entrados 50 tacos). Para que os hagáis una idea, los gothamitas nunca han oído hablar de Batman, y los que lo escucharon alguna vez os dirían que se trata de un cuento para asustar a los niños. Visto el panorama, Batman ya no es un justiciero sino un rebelde encubierto, un fuck de sistem vestido a lo Drácula (a ese sí lo conocen). A todo esto, supongo que a estas alturas ya os estaréis preguntando...¿Pero quién es Batman? ¿El nieto de Bruce Wayne? Eso tendría bastante gracia, pero es algo que tampoco sabemos. Podría ser Bruce Wayne tras encontrar una poción de eterna juventud, un fiel fan adicto a las artes marciales y hundido en billetes o el mismísimo Guy Fawkes, ¿Acaso importa? ¿Importaba quién era V? Entonces ya sabéis lo que os diría Pope...(grillos; una horda de grillos). El personaje que nos dibuja es un Batman casi monstruoso y deformado como la propia Gotham, pero aún así el mensaje que nos deja es bien claro: Un símbolo; siempre lo ha sido.
Entonces, ¿de qué va el cómic? De acabar con ese régimen maldito y totalitario, por supuesto...¡que no! (en parte). Esta es una de las virtudes del bueno de Paul. Cuando crees saber de qué va el tema, te hace la 3.14 y acabas viendo a Batman luchando para salvar al mundo de un apocalipsis total. No exagero, creedme.
Ya sabéis que no nos gusta hacer spoilers indiscriminados de los álbumes, así que solo os diré que os preparéis para una muy buena trama de corrupción e investigación, una alta dosis de adrenalina y persecuciones y cómo no, galletas a pares. Se trata de Paul Pope en estado puro. No hace falta que sigáis leyendo, ¡corred a vuestra tienda a por él!
Ya sabéis que no nos gusta hacer spoilers indiscriminados de los álbumes, así que solo os diré que os preparéis para una muy buena trama de corrupción e investigación, una alta dosis de adrenalina y persecuciones y cómo no, galletas a pares. Se trata de Paul Pope en estado puro. No hace falta que sigáis leyendo, ¡corred a vuestra tienda a por él!
¡Un saludo blogueros!