Personajes extraños como la mujer gigante, hombres-anfibio, un astrónomo-periodista obsesionado por un paraíso en la Luna, una inquietante y miste
riosa mujer en busca de su hija perdida, Evelyn y el Doctor Corman persiguiendo el elixir de la eterna juventud, balleneros que parecen piratas y un pirata jugando a ser pescador de ballenas escondiendo un gran tesoro.
Para quien no conozca a Andrés G. Leiva (Córdoba, 1969) haré un pequeño recordatorio de su CV como autor: En 1998 publicó ‘Historia de Iván’ patrocinado por la Diputación de Córdoba. En el mismo año ganó un accésit en el certamen de cómic de INJUVE. Su obra está publicada casi por completo con la editorial Sins Entido, títulos como ‘Evelyn. El extraordinario caso del doctor Corman’, ‘Juana de Arco’ o ‘El misterio de Electra/Horrible Hórreo’. También ha publicado en la revista ‘Dos veces breve’ y ‘Tos’, así como en el fanzine ‘Androito Ke-Ke’.
Cuando abres este Serie B por primera vez te percatas enseguida del cambio de registro de este autor con respecto a sus obras anteriores, llamando sobre todo la atención el uso del color, un recurso que aquí se utiliza a través de finas acuarelas y resultando de todo ello una auténtica y magistral explosión de luz.
La historia nos sumerge en el rodaje de una película de bajo presupuesto (de ahí el título de Serie B) en el que nos convertiremos en testigos de excepción observando a los particulares personajes que son parte del film y que no son otra cosa que famosos iconos de los años 50 al más puro estilo pulp.
A través de las diferentes historias de cada uno de sus protagonistas sabremos un poco más de ellos hasta que el destino haga que desemboquen todos en un mismo momento de la historia, siendo el director del film el que deberá extraer lo mejor de ellos para que el proyecto pueda salir adelante.
Leiva utiliza aquí un dibujo muy influenciado por la línea clara francesa pero con la particularidad de que parece un proyecto hecho con prisas, y así lo constata un trazo nada pulido y demasiado suelto bajo mi punto de vista, traduciéndose en un estilo muy irregular (el cual desconozco si es específicamente lo que buscaba el propio autor en sintonía con la naturaleza de un proyecto de estas características).
De todas las historias de sus personajes la que más me ha calado sin lugar a dudas ha sido la de Gertrud (la mujer gigante), siendo además la figura más icónica con respecto al cine fantástico del que tanto bebe esta historia de Andrés Leiva.
En definitiva: Serie B es una entretenida obra, pero en la que echo en falta un dibujo más acabado y una resolución que nunca llega a ciertos temas que se muestran abocetados; aún con estos “peros” tenemos unas páginas repletas de grandes figuras arquetípicas asociadas a ese tipo de cine que hemos comentado anteriormente, el cual se disfrutará mucho más si tienes un cierto bagaje cultural y entras en el alocado juego de referencias que aquí nos plantea el autor cordobés.
Con respecto a la edición de Dibbuks, nada que objetar: excelente cartoné y una calidad inmejorable en el papel que hace que la paleta cromática de las acuarelas luzca como es debido.
