¡Hola blogueros! Me llamo Víctor y, a partir de ahora, me vais a ver a menudo por aquí reseñando tebeos y hablando de lo que nos gusta el noveno arte.
Por hacer una breve presentación, solo deciros que, de pequeño, con 7 u 8 años, pasando un verano en casa de mis abuelos, me encontré la colección de Marvel de mi tío (cómics Bruguera... no os digo más). Y de la mano de Spidy empecé a leer. Descubrí otra manera de contar historias con "El proyecto exterminio" y Spawn me fascinó. Luego me metí a escribir pequeñas historias con un colega dibujante y a pasar las tardes muertas entre tiendas de cómics y el rastro madrileño. Pasados los años, el destino me ha hecho llegar al puerto de Juralopormi y espero quedarme aquí...¡Mientras no me echéis!
Y ahora, vamos al grano con MPH, de Mark Millar y Duncan Fegredo, un tebeo que aún no tenemos el placer de tenerlo por nuestro país...
En una época en la que las series parece que se estiran hasta la extenuación en cuanto venden más de dos ejemplares, el escritor Mark Millar (Kick Ass, The Ultimates) sigue apostando por las historias cortas, directas y centradas.
En esta ocasión, el dibujante inglés Duncan Fegredo (Hellboy, Enigma) le acompaña para presentar esta obra de cinco números en la que nos preguntan si existen las salidas fáciles y cuál es el precio que debemos pagar si se nos presenta una. Para ello, nos cuentan la historia de Roscoe, un chico de barrio que tomó el camino equivocado y acabó en la cárcel. Allí se dejó tentar por una droga nueva, el MPH. Lo que no se esperaba es que aquella pastilla le daría poderes que le convertirían en un superhombre. En este momento es en el que empieza la verdadera historia. Él, su mejor amigo, su novia y el hermano de ésta, verán en sus manos la posibilidad de conseguir todo lo que siempre han querido; pero, ¿Qué harías si pudieras hacer cualquier cosa? ¿A quién ayudarías?
En esta ocasión, el dibujante inglés Duncan Fegredo (Hellboy, Enigma) le acompaña para presentar esta obra de cinco números en la que nos preguntan si existen las salidas fáciles y cuál es el precio que debemos pagar si se nos presenta una. Para ello, nos cuentan la historia de Roscoe, un chico de barrio que tomó el camino equivocado y acabó en la cárcel. Allí se dejó tentar por una droga nueva, el MPH. Lo que no se esperaba es que aquella pastilla le daría poderes que le convertirían en un superhombre. En este momento es en el que empieza la verdadera historia. Él, su mejor amigo, su novia y el hermano de ésta, verán en sus manos la posibilidad de conseguir todo lo que siempre han querido; pero, ¿Qué harías si pudieras hacer cualquier cosa? ¿A quién ayudarías?
El dibujo de Fegredo encaja como un guante para la historia. Es sobrio en general y espectacular cuando tiene que serlo. Lejos de su trabajo en Hellboy, aquí el trazo es mucho más dinámico, a lo cual, sin duda ayuda el genial trabajo del entintador Peter Doherty.
La historia de Millar, como siempre, funciona. Va a más y, a falta de que el 11 de Febrero se publique en USA el quinto y último número, parte de una historia al uso para darle más volumen y profundidad a los personajes (especialmente en el cuarto número) según pasan las páginas. Las traiciones, los dilemas morales y el contexto social de las clases bajas en Estados Unidos, serán el marco para esta historia de estructura clásica y que incluso coquetea con la ciencia ficción en algunos momentos.
En definitiva, una lectura altamente recomendable, con la que un servidor está disfrutando como un enano y que sigue la estela de un gran narrador que aún cree que esto de contar historias, conlleva una gran responsabilidad.
Pd. Dadas las buenas críticas que está recibiendo por parte del público americano, espero que podamos disfrutar de ella muy pronto. ¡No le perdáis la pista!
Bienvenido, Víctor. Muy buena reseña, me ha gustado bastante. Siendo Millar el que está detrás del guión, intuyo una historia gamberra y canalla.
ResponderEliminarTe sigo leyendo, compañero ;)
Muchas gracias, J. La verdad es que me have ilusión estar por aquí. Tienes toda la razón, Millar lo borda con el rollo calle y granujas.
ResponderEliminarNos vemos por aqui ;).