ROBOCOP VERSUS TERMINATOR, UN COMIC DE FRANK MILLER Y WALTER SIMONSON PUBLICADO POR ALETA EDICIONES

Esta obra fue realizada por el año 92 y unió por primera y única vez a dos de las personalidades más destacadas del mundillo y que habían brillado sobretodo como autores completos. Del guión se hizo cargo Frank Miller y Walter Simonson lo hizo del dibujo. Ambos juntaron a dos personajes que al principio de la década pasaban por su mejor época, y que por fin nos ha llegado aquí más de 20 años después de la mano de Aleta.

Cuánto daño ha hecho el cine a todos los campos, incluyendo los cómics. Muchos habréis visto este cómic estas navidades en las estanterías y escaparates de vuestras librerías y se os habrá venido a la mente otros crossovers que se han perpetrado en la gran pantalla, véase Alien vs Predator o Freddy contra Jason, y gracias a esos recuerdos os habréis alejado de este tebeo todo lo posible sin ni siquiera echarle un vistazo.

Este título está a años luz de las referencias cinematográficas mencionadas. A principios de los 90 el Sr. Miller y Mr. Simonson eran lo más granado de la industria; Miller acababa de publicar el primer arco de Sin City y Simonsons era uno de los autores más respetados, gracias a su etapa de Thor, entre otras. Por lo tanto, juntar a estos dos autores para realizar una obra sobre dos personajes que también estaban en boga era una jugada maestra.

Sinopsis: En el futuro, una mujer de la resistencia descubre que Skynet, la computadora que domina el mundo. Para llegar a revelarse contra la humanidad, esta "máquina" tuvo que fusionarse con una mente humana, que no es otra que el agente Alex Murphy, que desde que sufrió un accidente fue transformado en un cyborg y es conocido como Robocop. Esta mujer viajará al pasado para eliminar a Robocop, y Skynet mandará un Terminator para que frustre los planes de la rebelde.

Con esta premisa, Miller y Simonson desarrollan uno de los cómics más entretenidos que he tenido la suerte de leer. Frank era el guionista perfecto para este crossover, ya que había sido el encargado de los guiones de Robocop 2 y 3, aunque al parecer las adaptaciones de sus manuscritos no fueron como él quería y conllevaron la enemistad de este con todo lo relacionado con Hollywood; enemistad que se perdió con las futuras adaptaciones de Sin City y 300, probablemente las adaptaciones más fieles que se hayan realizado jamás de un cómic, hasta el punto de ser el propio tebeo en movimiento.

El guión es puro Miller, con multitud de cuadros de textos donde una voz en off narra los acontecimientos y las inquietudes de los protagonistas. Este estilo tan característico tiene sus seguidores y sus detractores, pero a mí, personalmente, me encanta.

El dibujo de Simonson es magnífico, con algunos momentos espectaculares, como el de Robocop con la cabeza de Terminator. Al final de la historia se da un homenaje y dibuja una de sus pasiones (tenéis que verlo para salir de dudas). 

En definitiva, Miller y Simonson no realizan un mero trabajo para cumplir y cobrar el cheque, que es lo fácil y normal en estos encargos, sino que realizan un cómic tremendamente ágil y entretenido, jugando con las posibilidades de los viajes en el tiempo, y si bien es cierto que el final puede parecer algo edulcorado, lo rematan perfectamente con un guiño gamberro en la última página. El tomo de Aleta se completa con una serie de bocetos y dibujos de los implicados.

Filisk.