Hoy vengo a hablaros de esta historia "postapocalíptica" que nos está trayendo Dibbuks, y lo pongo entrecomillado porque tras leer el segundo tomo me he quedado un tanto a cuadros. Otra cosa no, pero la saga sorprende, y mucho.
¿Os atrevéis a seguirme? Adentraos conmigo en la niebla y procurad no quedaros... "solos".
Esta saga de tebeos se inicia bajo una interesante premisa: De la noche a la mañana, un pequeño grupo de niños se despierta en una ciudad en la que el resto de habitantes han desaparecido misteriosamente sin dejar rastro. A partir de ahí, y como bien indica el título, tendrán que apañárselas "solos" (aunque a medida que avanza la historia descubriremos que no lo están tanto como parecía).
Hasta el momento hay tres tomos publicados en España por Dibbuks, que recopilan los siete primeros números franceses (a día de hoy, en Francia hay publicados nueve y las críticas son muy positivas). La saga, creación de Fabien Vehlmann (Green Manor, Ian) y Bruno Gazzotti (El pequeño Spirou), es una mezcla muy bien desarrollada de aventura, apocalipsis y suspense. Tiene momentos en los que la acción se sucede a golpe de persecuciones o peleas, y momentos en los que todo transcurre bajo una atmósfera más sombría y trágica, que no llega a ser escalofriante por la paleta de colores utilizados.
Uno de los puntos más llamativos del cómic es el que ya mencionábamos anteriormente: sus protagonistas son niños de entre siete y catorce años, aunque visto lo visto en tebeos como Los Niños del otro Lado o programas más actuales como MasterChef Junior, he aprendido a no subestimar las habilidades e inteligencia de estas... "personitas", y a no pensar que por ello ha de tratarse de un álbum de corte juvenil. Si bien nuestros protagonistas tienen algún que otro "venazo" infantil, la madurez en la toma de decisiones, los roles de cada personaje (muy a lo The Walking Dead) y el curso que va tomando la trama (parece que Stephen King hubiese estado supervisando) se fusionan en un cómic que tiene muchísimo más por darnos de lo que a primera vista parece, y es que cuando os digo que el final del segundo arco me ha dejado a cuadros, no exagero lo más mínimo.
Si en el primer tomo avanzábamos algún que otro paso en pos de averiguar por qué había desaparecido todo el mundo, en Solos 2 se desvelan grandes incógnitas de la trama, dando un macabro giro de 360º (me ha venido a la mente en lo sorprendente El Código del ciempiés, reseñada AQUÍ) y dejándonos con la miel en los labios cual acérrimo fan de El Hobbit tras ver La desolación de Smaug, o amante de Piratas del Caribe después del visionado de El cofre del hombre muerto.
En definitiva, una aventura de supervivencia con una progresión que se va tornando más y más dramática.
Celebro el cambio de letra del párrafo de entrada. Se ve (y lee) mucho, pero mucho más claro. ¡Olé ese Dani apañao!
ResponderEliminarEl trazo del dibujo en los personajes recuerda mucho a Spirou. No he leído Ian, pero me suena haber visto el dibujo de Fabien Vehlman en Green Manor y no era para nada parecido a éste. ¿Estoy en lo cierto?
Hola J!!
EliminarGracias por lo de la letra^^ Era hora de cambiar jeje Y sí, yo también creo que así se ve mejor, tanto las cabeceras como las columnas del lateral! (;
Sobre Vehlman, discúlpame pero es que te he engañado un poco!^^ He cambiado el orden de los artistas, nombrando primero al dibujante (Bruno). Ahora todo tendrá sentido, supongo:P Vehlmann es el guionista de Solos, Ian y Green Manor^^
Pd. Lo voy a cambiar para no dar pie a confusiones!
Gracias por el comentario
Je... No has escapado al afilado ojo inquisidor de tu hermano XD.
ResponderEliminarAhora todo encaja ;). Las letras de los comentarios también son más acertadas. Se leen estupendamente.
Go, Dani, go, gooooooo! ^^