WHITEOUT, UN COMIC DE GREG RUCKA Y STEVE LIEBER PUBLICADO POR NORMA EDITORIAL

Hola un día más, fervientes seguidores de JpM. Sabréis por experiencia propia que cada lector tiene algún guionista o dibujante en el medio que se erigen como debilidades personales a las que nos consagramos como devotos seguidores. Gente que por su manera de narrar o de dibujar conectan contigo de primeras y hacen más fácil la inmersión en el cómic. Todos tenemos uno, dos o qué sé yo cuántos. Pues bien, Greg Rucka es uno de los míos.

¿Que quién es Greg Rucka? Bueno, en pocas palabras, es un escritor y guionista de cómics americano afincado en Portland, Oregón muy afín al género negro, del que intuyo que ya sabréis soy gran aficionado. Rucka es muy conocido por su trabajo en la serie de espionaje Queen & Country, serie que lo alzó, merecidamente, a las grandes editoriales. En DC ha trabajado en la serie Gotham Central, Batwoman o Wonder Woman, entre otras, así como también en otras series independientes como la recientemente reseñada AQUÍ Stumptown –de la que espero su segundo volumen con ansia viva-. Y sí, este tipo sabe lo que se hace.

Rucka tiene varios rasgos característicos que pueden apreciarse en sus cómics. El primero y más destacable: le encantan las mujeres para protagonizar sus historias. Rucka sabe cómo hacer a una mujer creíble en un rol protagonista. Sin excesos innecesarios. Simplemente creíble. Y el segundo: Greg Rucka es un tipo que lee mucho. MUCHO. Y eso se nota en sus historias, que tienen un soporte de datos que evidencian una buena labor de documentación previa. Whiteout es un claro ejemplo de estos dos aspectos tan característicos.

Whiteout es una serie limitada surgida a principios de 1999 y editada en España por Norma para su colección Cómic Noir, colección en la que ostentó el número 1. La historia trata sobre la investigación de un crimen en plena Antártida a cargo de la marshal Carrie Stetko, una mujer de carácter hosco y bastante temperamental que ha sido destinada allí como castigo por ciertos excesos del pasado que conoceremos por medio de bien implementados flashbacks.

La marshal Stetko deberá resolver el crimen a contrarreloj, ya que se aproxima el invierno –Starks dixit- y el posible asesino podría escapar en los aviones que inminentemente van a fletar al personal científico y sanitario para volver al Mundo Real.

Rucka traza una historia respetuosa con las claves del thriller en la que el misterio se va desbrozando poco a poco, con inesperados giros cerrando cada uno de los cuatro capítulos que componen el cómic. Sus mayores aciertos son plantear el misterio en un entorno tan hostil como la Antártida, donde Rucka, además de hacer una exhibición documental, aprovecha para plantear algunas secuencias verdaderamente brillantes; y la excelente protagonista, la marshal Stetko, que lejos de ser Ramba, es una mujer que coquetea con la muerte varias veces y simplemente sigue adelante gracias a su tenacidad. Como digo, un personaje creíble, humano.

Obligado destacar el trabajo de Steve Lieber, que capta perfectamente el frío antártico en las viñetas, ¡y en blanco y negro! Nada fácil, oigan. Además, Lieber consigue una excelente caracterización de personajes, algo esencial en toda historia de misterio, y unas secuencias de acción muy realistas, algo que encaja perfectamente con el tono narrativo de Rucka.

Algunas curiosidades:

• La portada está dibujada por el mismísimo Frank Miller, que pareció considerar que Carrie calzaba un 52 de pie –Cristo, vaya botas…-. 

• Existe una adaptación cinematográfica del cómic protagonizada por la bella Kate Beckinsale, si bien no parece arropada por la crítica. Servidor no la ha visto y dudo mucho que lo haga, pero por si os va el riesgo…

• La serie tuvo bastante éxito y esto motivó la aparición de una continuación, Whiteout: Melt. Ahora mismo es complicado conseguirla, pero si algún día se alinean los astros, os la reseñaré.

• Finalmente, la palabra Whiteout proviene de la expresión “quedarse en blanco”, expresión que en el Hielo, la Antártida, se emplea para definir la situación de no poder ver a más de un palmo de distancia por la nieve, tanto la que reposa en el suelo como la que levanta el furioso viento antártico. Como imaginaréis, este vocablo saldrá a colación durante el cómic, dando pie a la mejor escena de todo el tomo, en mi opinión.

Concluyendo, un cómic muy entretenido que bien puede servir de introducción a uno de los guionistas –en mi opinión- más interesantes que hay en el medio, sin dejar de plantear un misterio entretenido y con una ambientación fantástica gracias al estupendo dibujo de Steve Lieber.

Eso es todo por hoy, amijos. Nos leemos pronto.

Salud, ¡y un buen cómic!

J.