El mundo está explorado, tus viajes son un recuerdo que acumula polvo en las estanterías, tu vida ya no es el cúmulo de emociones que solía ser, pero, ¿qué harías si te ofreciesen vivir una última aventura?
El productivo Josep Busquet y el inquieto Javi de Castro junto con la editorial Dibbuks nos traen una obra coral con grandes matices y, sobre todo, con una ambientación magnífica.
Josep Busquet probablemente es uno de los guionistas más prolíficos de nuestro país. Fargons & Gorgons, Bitcoin (reseñado AQUÍ) y la futura Bienvenidos a Krpkruett son otros de sus cómics más recientes, pero incluso ha interactuado con el universo Fanhunter de Cels Piñol con Fanhunter: Goldenpussy (1999). Como veis, además de prolífico, Busquet se siente cómodo en muchos géneros diferentes. En este caso, nos presenta un guión lleno de melancolía, nostalgia y, por qué no decirlo, tristeza. Lo efímero de la fama, la juventud que nunca volverá, los sueños rotos de la infancia e incluso la falta de ilusiones cuando ya todo está hecho y a nadie le sorprende ya nada, todos estos sentimientos envuelven al lector, pero a su vez la emoción con que los personajes afrontan la historia hace que la lectura sea rápida y apasionada, ¡quieres vivir esa última aventura con ellos!, y quizás por eso, y es el único “pero” que se le puede encontrar al guión, el final resulta un poco brusco, buscando dar un golpe de efecto, pero brusco de todas maneras (tanto que revisarás las páginas anteriores por si te has saltado algo).
Como siempre, un buen guión no es nada sin unos trazos acordes para sustentarlo y, en este apartado, Javi de Castro realiza un magnífico trabajo. Javi lleva ya tiempo llenando nuestras estanterías con obras autoeditadas, siendo celebres también sus gifs animados. En este caso, su colaboración con Busquet produce una obra con un tono diferente al de sus trabajos anteriores y que, sin lugar a dudas, reafirma el hecho de que es un artista con una gran proyección de futuro. Su sólido estilo le permite adaptarse fácilmente a los variados escenarios por los que transcurre la historia y a las distintas edades en las que se muestran a los personajes. Asimismo, es capaz realizar una ambientación magnifica: toda la utilería que rodea a los personajes te traslada, creando el marco temporal perfecto para comprender y disfrutar completamente la historia.
Esta Última Aventura es un cómic divertidamente trágico y alegremente triste. Así es como te sientes al leerlo, confuso con tus sentimientos. Por un lado, la lectura es tremendamente agradable y la historia mágnifica, pero por otro te sientes mal por estar disfrutando tanto con la trágica vida de unos personajes a los que en seguida les coges cariño y de los que no te quieres separar.
La edición de Dibbuks es más que correcta, 120 páginas de papel brillo y en color, que en algunos momentos da la impresión de estar leyendo una revista del corazón. La encuadernación es en cartoné pegado con canto curvado, que personalmente me gusta más que el plano. El único pero que le veo es que la rotulación de los textos no siempre es correctamente legible, no sé si es el tipo de letra escogido o la impresión en sí o si está hecho intentando buscar algún efecto concreto, pero la lectura no es siempre tan clara como debería.
No os voy a engañar, La Última Aventura no es para todo el mundo, no hay superpoderes ni mucha acción, has de dejar que te envuelva y, para apreciarla, tiene que gustarte el género de aventuras clásico; eso sí, si estás dentro de este grupo, no lo dudes, hazte con ella.
Espero que disfrutéis de una buena lectura, nos leemos...o no...
Pd. Os dejo enlace al artículo que hicimos cuando Javi de Castro presentó el tebeo en Mazinger Gijón (¡AQUÍ!).
