LOS CUENTOS DE LA ERA DE COBRA, UN COMIC DE ENRIQUE FERNANDEZ PUBLICADO POR NORMA EDITORIAL

Irvi y Sian son jóvenes y están enamorados, pero cuando ella es entregada a “La casa” (una especie de complejo que alberga a las mujeres mas hermosas para ser vendidas a príncipes por una cuantiosa suma) ambos conciben un plan para escapar juntos y vivir en paz, pero el destino les tiene reservados otros planes....

Así empieza esta historia, obra del artista español Enrique Fernández (La isla sin sonrisa, Aurore, Brigada...) en la que se nos presenta una fábula con tintes épicos: amores verdaderos, grandes héroes y temibles villanos, y aunque el amor tiene un peso importante en la trama, se trata de una historia coral donde se tratan temas como la libertad, el talento o la creatividad.

Esto se ve reflejado en los personales de la obra donde, además de la pareja principal (Sian e Irvi), aparecen otros muy dispares y carismáticos como Maaluk, un actor venido a menos que aún recuerda sus antiguos días de gloria, o el Emperador Cobra, que parece tener un don para la destrucción. Por ello, aunque la vieja historia de amor verdadero al más puro estilo “La Princesa Prometida” parezca algo ya trillado, son los personajes frescos e impredecibles los que hacen que este cómic no se quede en un cuento más, aunando traición, comedia, suspense y toneladas de imaginación.

En cuanto a su estructura, pese a que solo son dos álbumes, se nos presenta una historia bien planteada que parece beber de leyendas e historias olvidadas que han vencido el paso del tiempo, y que a medida que pasamos las páginas descubrimos gracias a un enigmático cuentacuentos. Este recurso nos envuelve en un aura de misterio que consigue mantenernos en vilo de principio a fin, acompañado por un dibujo muy dinámico, vibrante y repleto de detalles, donde todos los colores del arcoiris se dan cita para nuestro regodeo visual y que, de hecho, le van como anillo al dedo al tebeo.

 

En conclusión, Los cuentos de la era de Cobra hacen de su estructura de cuento una de sus mejores bazas, ya que da mucha fluidez a la historia sin infantilizarla y la convierte en un cómic tremendamente recomendable, divertido y ameno que gustará a jóvenes y adultos, ya sea por su capacidad de darle una vuelta de tuerca a un planteamiento clásico, o por su brillante puesta en escena.

Miss Moneypenny.