Jason Ciaramella le ha cogido el gusto a adaptar relatos cortos de Joe Hill, hijo de Stephen King y que, a este paso, hará que se conozca a Stephen King por ser "el padre de Joe Hill". En esta ocasión nos trae un pequeño pero intenso relato sobre los traumas de una soldado que trabajó en la prisión de Abu Ghraib y que esperaba no volver a encontrarse con los fantasmas de su pasado.
Jason Ciaramella ha adaptado ya varias historias de Joe Hill al noveno arte. En primer lugar, adaptó en muy pocas páginas un relato que llevaba por título Kodiak y que Panini nos presenta al final de este tomo. Seguidamente hizo lo propio con La Capa (reseñado AQUÍ), así como su precuela situada en 1969. Ahora cambia totalmente de género, dejando de lado el fantástico y de terror de sus anteriores obras para dar paso a una historia más seria que cuenta los horrores de la guerra.
Thumbprint, que se podría traducir como huella digital, nos cuenta la historia de la soldado Mallory, que estuvo combatiendo en Irak, donde realizó cosas terribles. Al abandonar el ejército y volver a casa para trabajar en un bar, pensó que todo lo ocurrido en Irak había quedado atrás. Cuando recoge en el buzón un folio con una huella impresa se da cuenta que hay cosas que nunca se dejan atrás y los fantasmas del pasado volverán para atormentarla.
La historia se sitúa en el presente de la protagonista y es a través de flashbacks donde se nos cuenta las atrocidades que vio mientras estuvo en el conflicto. Por lo tanto, el relato es tremendamente ágil y se nos pasa en un suspiro, máxime cuando estamos deseosos de conocer quién es el misterioso individuo que va dejando a Mallory notas con huellas impresas.
En cuanto al dibujo, en este caso Jason Ciaramella no colabora con el dibujante de La Capa, sino que pone a los lápices a Vic Malhotra, un total desconocido para mí y del que indagando he descubierto que es el dibujante de una precuela en forma de cómic de Expediente X. Decir que el dibujo es parecido al de La Capa; un dibujo sucio que le da a la historia el toque que pretende el autor, por lo que no se le puede achacar nada.
En cuanto al dibujo, en este caso Jason Ciaramella no colabora con el dibujante de La Capa, sino que pone a los lápices a Vic Malhotra, un total desconocido para mí y del que indagando he descubierto que es el dibujante de una precuela en forma de cómic de Expediente X. Decir que el dibujo es parecido al de La Capa; un dibujo sucio que le da a la historia el toque que pretende el autor, por lo que no se le puede achacar nada.
El problema que percibo en esta adaptación es que la veo un poco descafeinada en comparación con el relato original. En el tomo de Panini se nos presenta el cómic de Ciaramella y Malhotra, el relato original de Joe Hill y la historia corta que antes mencionamos y que fue la primera colaboración de ambos autores. Por lo tanto, cuando lees el cómic la sensación que deja es buena, pero es al leer el relato de Joe cuando caes en la cuenta que se han centrado demasiado en el misterio de las huellas y no han reflejado bien el conflicto psicológico de la protagonista. También hay escenas en el tebeo que parecen realizadas un tanto al azar y es la lectura final del relato original la que le da sentido.
En definitiva, Thumbprint es un buen tebeo con el que el lector pasará un rato la mar de entretenido y divertido, si bien es cierto que al leer el relato en el que se basa la obra te quedará la sensación de que se podía haber hecho algo mejor. En cuanto a la edición de Panini, solo mencionar que me ha encantado por todo el material que incluye a un precio muy ajustado.
En definitiva, Thumbprint es un buen tebeo con el que el lector pasará un rato la mar de entretenido y divertido, si bien es cierto que al leer el relato en el que se basa la obra te quedará la sensación de que se podía haber hecho algo mejor. En cuanto a la edición de Panini, solo mencionar que me ha encantado por todo el material que incluye a un precio muy ajustado.