El sábado pasado en nuestra queridísima Subterránea Cómics & Discos (Granada) tuvimos la oportunidad de acudir a la presentación del cómic premio Desencaja 2014: Abdel, debut de los granadinos Paco Vílchez y Chechu Ramírez. En esta entrada os vamos a contar todo lo que dió de sí esta charlar y sesión de firmas y, además, vamos a reseñar este cómic que hoy nos ocupa.
¡Esto es lo que se llama un "TODO INCLUIDO"!
Bueno, para los que no conozcais este álbum o se os haya traspapelado entre la inmensa cantidad de novedades que salen al mes, Abdel es un cómic que busca ahondar en el instinto de supervivencia del ser humano y en las fronteras que somos capaces de traspasar por salvar el pellejo...y cuáles no.
Antes de nada, aclarar que el galardón Desencaja es otorgado por el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) y su objetivo es premiar a las mejores propuestas creativas de la juventud andaluza y ayudar a promocionar a estas "futuras promesas", lo cual, visto cómo está el mercado actualmente, es de agradecer. Entre las recompensas por ganar este certamen está la publicación física del tebeo por parte de Dibbuks y su apañadísimo editor jefe, Ricardo Esteban, así que le agradecemos a ellos también la labor que desarrollan con este proyecto.
Sobre el concurso, Paco y Chechu nos contaron que este año fue algo más "limitado", en el sentido que participaron menos proyectos que en ediciones anteriores (unos siete). Para participar debieron entregar una copia del guión completa y las ocho primeras páginas dibujadas del cómic. El nivel era alto, pero nos confesaron que ellos siempre se vieron con muchas papeletas para alzarse con el premio (¡Y acertaron!).
Abdel narra la historia de un pequeño grupo de africanos que es abandonado a su suerte en mitad del Sáhara, tras un fallido intento por cruzar la frontera con Europa (menudo castigo). Este drama toma como protagonista al hombre que da título al tebeo y que no es más que un padre de familia en busca de una vida mejor para su prole. Sin embargo, la verdadera "aventura" que vivirá nuestro grupo de "desterrados" será hacer frente no solo a los peligros que esperan agazapados en la inmensidad del desierto, sino a ellos mismos, a su desesperación y a ese "afán de supervivencia" inherente al ser humano, por lo que el enunciado drama inmigratorio solo queda como una puesta en escena. Hablando con Chechu, nos contó que podría continuar esta aventura, ya que el final queda un tanto abierto, pero eso, evidentemente, dependerá del tirón que tenga este primer tomo (por cierto, una edición magnífica por parte de la editorial que, como dice Ricardo, "también tiene su corazoncito").
Hablando
de segundas partes...Lo que sí les gustaría a nuestros protagonistas de hoy
sería hacer un spin off sobre dos de los personajes de este Abdel: Pedro
y Didier, ya que ambos parecen ocultar algo más que una relación
anterior...
Volviendo
con la reseña del tebeo, digna de mención es cómo abordan nuestros artistas
esta trama y, sobre todo, cómo la manejan. Una primera lectura nos podría dejar
una sensación un tanto fría, juzgando el guión como uno un tanto sencillo y
escueto (de hecho, la "aventura" pura y dura se entendería a la
perfección sin bocadillos). Sin embargo, los diálogos de Paco buscan
mostrarnos algo más; ahondar en la humanidad de los personajes y enfrentarlos a
un compendio de situaciones límite, donde lo que está en juego es algo más que
la vida: la conciencia; el poder dormir sin fantasmas.
Y es que la pregunta que subyace bajo este cómic no es otra que si estarías dispuesto a renunciar a tus principios si con eso creyeses poder esquivar la guadaña. Ambas respuestas a dicha cuestión se dan cabida en estas páginas en los personajes de Abdel y Didier, presentándose como dos caras de una misma moneda...una moneda que no puede caer de canto.
Hablando con Chechu sobre el diseño de personajes y demás, este simpático granadino nos habló de dos actores que guardan ciertos rasgos en común con esos dos protagonistas de los que hablábamos como "las dos caras de una misma moneda": Por un lado, Abdel, con esa expresión entrañable y de confianza y esas pecas en los pómulos recuerda al grandísimo Morgan Freeman; mientras que Didier, de carácter rudo y siempre malencarado, que transmite furia con su mirada, es un fiel reflejo del actor Terry Crews (Los Mercenarios).
Junto a Paco, Chechu Ramírez ilumina con luz propia unas viñetas cargadas de vida y sentimiento, donde los ojos y miradas de cada personaje describen sus emociones sobremanera. Por cierto, su trazo expresivo y cálido me ha recordado mucho al de Pau en La saga de Atlas & Axis y, de hecho, es una de las influencias confesas de este motrileño (el cual se sonrojaba un poco al "compararle" con este crack).
Entre los pecados del tebeo, solo destacaría la brevedad de la historia (también delimitada por las bases del certamen Desencaja), y es que se lee en unos escasos 20 minutos pese a tener más de sesenta páginas, debido en gran parte a que es tremendamente visual y al ritmo impuesto por una trama que, cuando arranca, vuela en un abrir y cerrar de ojos.
Por otra parte, este tándem granadino consigue crear una historia sencilla a la par que dinámica, que cuenta con algún que otro factor sorpresa bastante impactante que toma a pies puntillas el concepto "inesperado" al más puro estilo Hermanos Coen (Paco nos reconoció ser amante de este tipo de "golpes de efecto").
Por último y cómo no, no podía faltar la pregunta...¿Cuál es el siguiente paso? Ninguno de los dos nos quiso desvelar gran cosa (una vez más, el factor sorpresa...), pero Chechu nos contó que están inmersos en una historia de corte detectivesco con el nombre de La Leyenda de Borovina. Este cómic estará ambientado en la profunda y mitológica Europa del Este, donde una sucesión de acontecimientos está alimentado la leyenda de aquellos seres olvidados conocidos como "vampiros"...Unas criaturas que parecen ser más reales de lo que en un primer momento se pensaba...
Lo mejor de todo es que Chechu nos ha mandado el primer diseño de los personajes, cuyo protagonista se llamará Nikola (¡Qué tío más apañao'!)
No sé vosotros, pero tiene una pinta...y ver los trazos de Chechu (que nos dijo que para esta ocasión serían más "sucios" e irregulares) con una paleta más oscura...¡no lo quiero ni imaginar!
Como siempre,
¡un placer y un fuerte abrazo amigos! Y cómo no, ¡mil gracias a estos artistas,
a los que les deseamos lo mejor y les mandamos todo nuestro apoyo!
Pd. También agradecer a Paco,
dueño de Subterráranea Cómics, por hacer posible estas presentaciones.
Un saludo
y, recordad, ¡la lectura enriquece el alma!
