¡Nuestras últimas entradas!

lunes, 9 de marzo de 2015

ATOMIC ROBO, UNA SAGA DE COMICS DE CLEVINGER Y WEGENER PUBLICADA POR NORMA EDITORIAL

1923. Nikola Tesla crea a Atomic Robo, el primer robot con inteligencia autónoma. Desde ese momento, primero junto a su “padre” y luego al frente de Tesladyne y sus científicos de acción, Robo vivirá cientos de aventuras tan peligrosas como descabelladas, pero siempre por el bien de la ciencia.



Tengo que confesaros que siento una gran afinidad por la ciencia ficción, sobre todo cuando es precisamente la ciencia la que adquiere un papel predominate; si, además, está implicada la enigmática figura de Nikola Tesla, dicha afinidad pasa a ser enfermiza, por eso cuando Norma sacó a la venta los dos primeros volúmenes de Atomic Robo a un precio más que interesante, supe que era el momento de hablaros de esta obra de Brian Clevinger y Scott Wegener.

Atomic Robo es un cómic de aventuras y ciencia ficción con un toque pulp y un humor sencillo y directo. Desde el primer momento vemos como dotan a Robo de una personalidad muy humana, con un sentido del humor que me recuerda mucho al de Spider-Man (míticos chascarrillos en mitad de una pelea) y con sentimientos enfrentados ante su propia inmortalidad y el paso del tiempo. Precisamente, Brian usa esa inmortalidad para presentarnos historias ambientadas en distintas épocas, desde principios del siglo veinte hasta el presente, lo que hace que la colección se reinvente en cada tomo saltando adelante y atrás en el tiempo, haciendo que la obra adquiera tintes steampunk, bélicos, policíacos...según la época que se narre la historia. Todo esto consigue que cada tebeo tenga una personalidad propia, a lo que colabora enormemente el hecho de ser autoconclusivos.


A pesar de la “mutabilidad” que presenta la obra, siempre hay una columna que une todas las tramas: la ciencia. Cada historia, en mayor o menor medida, tiene un carácter científico, pero no os asustéis, no requiere un gran esfuerzo por parte del lector. Además, los toques de humor que inundan la narración así como lo loco de algunas aventuras hacen que la lectura sea ágil y, sobre todo, fácilmente comprensible y, además, no nos engañemos, es ciencia, ciencia popular, lo suficientemente sencilla para que sea comprensible, pero con la profundidad necesaria para que haga que quieras investigar un poco más. A esto último también contribuyen los numerosos cameos de personajes históricos reales a los que Brian les da un giro en sus biografías, como el propio Tesla, Thomas Edison, HP Lovecraft, Carl Sagan...e incluso el mismísimo Bruce Lee desfilan por las páginas de Atomic Robot.

Como el propio Brian Clevinger ha admitido en varias entrevistas, esta obra evolucionó desde la primera loca idea (¡Kung Fu Robo Fighter Zeta era el nombre original!) hasta el personaje actual gracias a la colaboración de Scott Wegener. El estilo limpio, con trazos firmes, un color muy marcado y una estética ligeramente cartoon reafirman la parte humorística de la obra y a su vez dan una carga dramática cuando la narración lo requiere. Tanto Brian como Scott han tenido mucho cuidado al elegir qué historias contar en cada cómic, dejando las que poseen un mayor nivel de acción para el momento en que Scott estuviera más familiarizado con el personaje (de hecho, la historia narrada en el tomo ocho, el último publicado mientras escribo estas líneas, estaba pensada para aparecer en el segundo).


Robots gigantes, dinosaurios, viajes dimensionales, misterios científicos y místicos, explosiones, muchas explosiones y muertes por causas no naturales es lo que nos presenta Atomic Robo. Es cierto que como toda obra de larga duración tiene sus altibajos, pero estos se ven claramente superados por los grandes momentos que nos presenta. Como he comentado, a día de hoy lleva ocho volúmenes publicados en España, por lo que ya está asentada y se puede apreciar la clara evolución, siempre a mejor; no en vano, en 2008 y 2012 fue nominada como mejor serie limitada en los premios Eisner, mereciéndose también en 2008 una nominación por el trabajo de su colorista Ronda Pattison.

La edición presentada por Norma es en rústica pegada, con una media de 145 páginas en color impresas con buena calidad por 15€ (respetando la barrera psicológica), aunque sigo sin entender cómo es que les sale a cuenta imprimirlo en Singapur. Cada tomo incluye un texto introductorio así como bocetos, diseños y variado material extra.


No me queda más que recomendaros que le echéis un vistazo ya que, como os he dicho antes, los tomos son autoconclusivos, así que podéis empezar por donde queráis, aunque la oferta de los dos primeros números por 19,90€ es muy jugosa.

Espero que disfrutéis de una buena lectura, nos leemos...o no...

Pau R.