Aleta nos trae el primer crossover que junta a los héroes pulp más conocidos en una aventura en la que las palabras Justicia y Derecho se convertirán en ideales por los que nuestros protagonistas lucharán poniendo sus vidas en peligro en más de una ocasión.
"¡Antes de los superhéroes, existían las Máscaras! Es 1938 y el Justice Party ha irrumpido en las oficinas del estado de New York, pero los funcionarios recién electos están bajo el control de poderosos criminales, quienes rápidamente corrompen la ley en su propio beneficio. Cuando se instituye un estado policial fascista, los únicos que se enfrentan en defensa de los inocentes son los vigilantes enmascarados como The Shadow, Green Hornet, Kato y The Spider". Con esta premisa, la editorial americana Dynamite Entertainment nos presentaba este peculiar crossover que se basa en una trilogía de novelas pulp del autor Norvell Page publicadas en 1938.
El conjunto de enmascarados que protagonizan este cómic no son demasiado conocidos por el público en general, salvo El Zorro. El resto de personajes poco o nada nos suenan, salvo alguno que haya tenido alguna adaptación a la gran pantalla (aunque con no demasiado éxito), como es el caso de La Sombra y Green Hornet.
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La historia tiene todos los componentes del género pulp con características de los típicos crossover de Marvel o DC; es decir, un villano que se hace amo y señor del sistema político y que cuenta con un ejército de fieles seguidores al nuevo sistema, lo que conlleva que la población se encuentre sometida y asustada ante el nuevo régimen autoritario, así que nuestros protagonistas deberán unirse para derrotar al villano y restablecer la Justicia. Los ingredientes están servidos: villano misterioso del que solo sabremos el nombre por el que es conocido (El Reloj), una amenaza común y un enfrentamiento final épico.
En cuanto al dibujo, decir que hay una cosa buena y otra mala. La buena es que Alex Ross dibuja este tebeo. La mala es que solo lo hace en el primer número. Creo que todos estamos de acuerdo en que el dibujo de Ross es espectacular y que parte del éxito de obras como Marvels o Kigdom Come es gracias a él. Lo que nos pasa a muchos de sus aficionados es que su arte tan foto-realista nos satura un poco, llegando a hacerse tedioso leer muchas páginas con ese estilo. Por ello, veo bien que solo haya dibujado un número y las portadas del resto; el problema es que el dibujante que lo sustituye no me ha gustado demasiado. Aún así, tener un tomo con un número dibujado completamente por Alex Ross es un lujo, ya que es un autor que no se prodiga demasiado en ilustrar números completos, sino más bien portadas, como en la más que destacable Astro City.
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El tomo lo completa una galería de personajes y portadas alternativas de autores tan conocidos como Paul Pope, Sean Phillips o Francesco Francavilla.
En definitiva, Masks es el Mercenarios de los héroes pulp, un cómic directo, lleno de acción y con frases lapidarias, que se lee del tirón y que puede servir como puerta de entrada en el universo de estos particulares héroes, aunque tal vez una historia más compleja, que hubiera profundizado algo más en las motivaciones de nuestros protagonistas y con más golpes de efecto hubiera sido más reseñable.
El conjunto de enmascarados que protagonizan este cómic no son demasiado conocidos por el público en general, salvo El Zorro. El resto de personajes poco o nada nos suenan, salvo alguno que haya tenido alguna adaptación a la gran pantalla (aunque con no demasiado éxito), como es el caso de La Sombra y Green Hornet.
La historia tiene todos los componentes del género pulp con características de los típicos crossover de Marvel o DC; es decir, un villano que se hace amo y señor del sistema político y que cuenta con un ejército de fieles seguidores al nuevo sistema, lo que conlleva que la población se encuentre sometida y asustada ante el nuevo régimen autoritario, así que nuestros protagonistas deberán unirse para derrotar al villano y restablecer la Justicia. Los ingredientes están servidos: villano misterioso del que solo sabremos el nombre por el que es conocido (El Reloj), una amenaza común y un enfrentamiento final épico.
En cuanto al dibujo, decir que hay una cosa buena y otra mala. La buena es que Alex Ross dibuja este tebeo. La mala es que solo lo hace en el primer número. Creo que todos estamos de acuerdo en que el dibujo de Ross es espectacular y que parte del éxito de obras como Marvels o Kigdom Come es gracias a él. Lo que nos pasa a muchos de sus aficionados es que su arte tan foto-realista nos satura un poco, llegando a hacerse tedioso leer muchas páginas con ese estilo. Por ello, veo bien que solo haya dibujado un número y las portadas del resto; el problema es que el dibujante que lo sustituye no me ha gustado demasiado. Aún así, tener un tomo con un número dibujado completamente por Alex Ross es un lujo, ya que es un autor que no se prodiga demasiado en ilustrar números completos, sino más bien portadas, como en la más que destacable Astro City.
El tomo lo completa una galería de personajes y portadas alternativas de autores tan conocidos como Paul Pope, Sean Phillips o Francesco Francavilla.
En definitiva, Masks es el Mercenarios de los héroes pulp, un cómic directo, lleno de acción y con frases lapidarias, que se lee del tirón y que puede servir como puerta de entrada en el universo de estos particulares héroes, aunque tal vez una historia más compleja, que hubiera profundizado algo más en las motivaciones de nuestros protagonistas y con más golpes de efecto hubiera sido más reseñable.
