Seguimos fieles a esta saga de proporciones "monstruosas" (nunca mejor dicho) para reseñaros el último álbum del primer ciclo, bajo el nombre de El Monstruo de Yibuti; de hecho, la portada no puede ser más icónica y espectacular.
Si nos habeis estado leyendo desde el primer tomo (reseñado AQUÍ), fuisteis testigos de un comienzo algo caótico pero tremendamente sugerente, y una continuación (también reseñada AQUÍ) en la que el dibujo terminaba por desmarcarse de un guión que parecía haber querido mostrarnos mucho en las primeras páginas y no saber ahora cómo domar y "masticar" tantísima ocurrencia, manteniendo en el fondo un buen ritmo con una historia que merecía ser contada (aunque de una forma algo más ordenada, al menos).
Con esta breve recapitulación, este Monstruo de Yibuti marca el final del primer ciclo de la saga y nos enfrenta a la inevitable pregunta: ¿Nos ha salido caro el billete? ¿Han merecido la pena las vistas? ¡Analizamos Carthago 3!
No es mi costumbre subestimar a los lectores, así que supongo que ya os habreis fijado en que hemos cambiado de dibujante. Efectivamente, el que fuera creador de la saga junto a Bec e ilustrador de los dos primeros números, Eric Henninot, pasa el testigo en este cierre de ciclo a Milan Jovanovic, el cual, si bien conserva la misma línea que fijó Eric, su trazo es algo más limpio y menos creíble en lo referente a expresiones faciales. Por otro lado, en lo que respecta a espectacularidad y capacidad para retratar la envergadura de los bicharracos que aquí se dan cita, ambos mantienen un nivel muy alto y bastante parejo, aunque Henninot destaca por encima de Milan a la hora de infundir miedo a través de los ojos de las criaturas (el continuo cambio de colorista de tomo en tomo también tiene su parte de "culpa"). En cualquier caso, un trasvase de competencias digno de alabanza, en el que se agradece que no haya ningún cambio brusco de estilo.
Carthago 3 se perfila, más que como un cómic que cierra un ciclo, como uno que abre la puerta a otro a modo de preludio, y me explico. De la cantidad de interrogantes e ideas que Christophe Bec nos había enunciado, su inmensa mayoría, tras leer este tebeo, quedan on the air (como el love): el origen de estos animales, su supervivencia, la aparición de unas antiguas ruinas, una supuesta raza anterior al hombre, el pasado de Melville, el misterio que envuelve a su hija Lou, la supuesta "evolución" del Yeti...Todo queda, o por resolver, o con una ligerísima explicación, siendo el final incluso algo bastante precipitado y abrupto. ¿La buena noticia? ¡Que la aventura sigue! El cuarto álbum, Los Monolitos de Koubé, data de octubre del año pasado en el país galo, así que todo parece indicar que esta saga está concebida para ser comprendida al 100% en cuanto esté totalmente cerrada. Personalmente, no es algo con lo que prodigue en demasía, pero el hecho es que es así. Alguna explicación más no hubiese estado mal y un final que, dejando margen al "¿qué vendrá?", no te dejase con la sensación de no haber resuelto apenas un 20% de la trama en la que nos ha metido Bec. Por cierto, los derroteros que va tomando cada vez me recuerdan más a El Resurgir (reseñado AQUÍ)...duro competidor el que has buscado, Bec...
No quiero que os quedeis con una sensación negativa de Carthago. Es una saga pensada y repensada a la que, aunque seguramente le ha faltado control sobre las musas, hemos de tener en cierta consideración dentro de la aventura francobelga. No pongo en duda que, conforme se vayan publicando el resto del cómics que han de venir, se convertirá en una historia muy a tener en cuenta dentro del género (potencial no le falta). Por el momento, en Francia ya hay publicados cuatro álbumes más: Tres, bajo el nombre Carthago Adventures, que suponen una precuela de los hechos acontecidos aquí (algunos de sus protagonistas serán de sobra conocidos), y el que mencionábamos antes, Los Monolitos de Koubé, que se corresponde con el cuarto número de la saga Carthago, ¡así que paciencia!
Lo dicho: Entretenida por su género, sugerente por las ideas que recopila, caótica por el modo en que lo cuenta y "monstruosa" por sus bestias protagonistas. Como primer plato no está mal...¿dónde está el resto?
Pd. La dos imágenes que os dejo a continuación son solo un adelanto de lo que nos espera...La primera corresponde al cuarto volumen de la saga Carthago y la última, al segundo de la precuela Carthago Adventures...Agarraos que vienen curvas...
Carthago 3 se perfila, más que como un cómic que cierra un ciclo, como uno que abre la puerta a otro a modo de preludio, y me explico. De la cantidad de interrogantes e ideas que Christophe Bec nos había enunciado, su inmensa mayoría, tras leer este tebeo, quedan on the air (como el love): el origen de estos animales, su supervivencia, la aparición de unas antiguas ruinas, una supuesta raza anterior al hombre, el pasado de Melville, el misterio que envuelve a su hija Lou, la supuesta "evolución" del Yeti...Todo queda, o por resolver, o con una ligerísima explicación, siendo el final incluso algo bastante precipitado y abrupto. ¿La buena noticia? ¡Que la aventura sigue! El cuarto álbum, Los Monolitos de Koubé, data de octubre del año pasado en el país galo, así que todo parece indicar que esta saga está concebida para ser comprendida al 100% en cuanto esté totalmente cerrada. Personalmente, no es algo con lo que prodigue en demasía, pero el hecho es que es así. Alguna explicación más no hubiese estado mal y un final que, dejando margen al "¿qué vendrá?", no te dejase con la sensación de no haber resuelto apenas un 20% de la trama en la que nos ha metido Bec. Por cierto, los derroteros que va tomando cada vez me recuerdan más a El Resurgir (reseñado AQUÍ)...duro competidor el que has buscado, Bec...
No quiero que os quedeis con una sensación negativa de Carthago. Es una saga pensada y repensada a la que, aunque seguramente le ha faltado control sobre las musas, hemos de tener en cierta consideración dentro de la aventura francobelga. No pongo en duda que, conforme se vayan publicando el resto del cómics que han de venir, se convertirá en una historia muy a tener en cuenta dentro del género (potencial no le falta). Por el momento, en Francia ya hay publicados cuatro álbumes más: Tres, bajo el nombre Carthago Adventures, que suponen una precuela de los hechos acontecidos aquí (algunos de sus protagonistas serán de sobra conocidos), y el que mencionábamos antes, Los Monolitos de Koubé, que se corresponde con el cuarto número de la saga Carthago, ¡así que paciencia!
Lo dicho: Entretenida por su género, sugerente por las ideas que recopila, caótica por el modo en que lo cuenta y "monstruosa" por sus bestias protagonistas. Como primer plato no está mal...¿dónde está el resto?
Pd. La dos imágenes que os dejo a continuación son solo un adelanto de lo que nos espera...La primera corresponde al cuarto volumen de la saga Carthago y la última, al segundo de la precuela Carthago Adventures...Agarraos que vienen curvas...
Página extraida de la edición francesa de Carthago 4. Los monolitos de Koubé |
Páginas extraidas del segundo tomo de Carthago Adventures |