Hola, amijos de JpM. Hoy os traigo una reseña salvaje de los dos primeros tomos del manga Vinland Saga, obra de Makoto Yukimura centrada en los vikingos. Subid a mi embarcación y preparaos para saquear todos los tomos de este manga en vuestras librerías, camaradas. ¡Arrasa con lo que veas y generoso no seas!
Desde el siglo VIII hasta finales del siglo XI, los vikingos, brutales y bravos guerreros oriundos de Escandinavia capaces de entrar en una especie de trance durante la batalla, aterrorizaron Europa con sus veloces y sangrientas incursiones a bordo de sus temibles drakkars, ligerísimas embarcaciones de mascarones tallados emulando cabezas de dragón que alimentaron la leyenda negra de un pueblo entregado a la batalla y al pillaje.
Los vikingos pertenecen a ese grupo de elegidos por la Historia que ven reverberar sus hazañas y su mitología a lo largo de los siglos. Gozan, digámoslo así, de favor popular. Acude a mi mente un caso similar con los samuráis, los indios y vaqueros del Salvaje Oeste, los tercios españoles, los highlanders de William Wallace, los mirmidones de Aquiles o la temible falange espartana de Leónidas. Pueblos y culturas cuyas leyendas, aun sangrientas e infames en muchos casos, atraen nuestra atención y nos aceleran el pulso. Fueron hijos de su tiempo, una edad oscura en la que la guerra era frecuente, los campos de batalla no tenían versión digital y la vida del hombre no tenía mucho valor.
Sea como sea, la historia de los vikingos tiene un poder de seducción más que obvio y el mangaka Makoto Yukimura evidencia estar bajo los influjos del encantamiento de este particular pueblo nórdico. Algo que, por supuesto, trata de trasladarnos a nosotros a través de su obra: Vinland Saga.
Planeta ha apostado por esta exitosa historieta japonesa, bastante avanzada en Japón, que en el próximo mes de abril estrenará aquí en España su cuarto tomo. El inicio de esta saga, que es de lo que vengo a hablaros hoy, no puede ser más prometedor.
Makoto Yukimura nos cuenta la historia de Thorfinn, un niño hosco de mirada salvaje e inusual destreza con la daga que permanece bajo el mando del capitán mercenario Askelaad, hombre con el que tiene una cuenta que saldar. Mas como hijo de guerrero, Thorfinn debe acogerse al código y no puede retar a duelo a su odiado enemigo hasta haber conseguido realizar una gesta digna de mención.
De momento, los dos primeros tomos de la serie nos sirven como una toma de contacto con los personajes principales, Thorfinn y Askelaad, con muy buenas dosis de acción y algún que otro dato histórico sobre la cultura vikinga. El dibujo de Yukimura me recuerda, en cierto sentido, al exhibido por el manga Berserk, lo que os dará una pista del gran nivel gráfico de la obra, de trazo limpio y corte realista. Esto no quita que Yukimura apueste por secuencias espectaculares a la hora de escuchar la voz de las espadas entrechocando en el campo de batalla.
Hablando de los personajes, Thorfinn y Askelaad son dos personajes poderosos, especialmente el segundo, un brillante villano cuyo carisma resalta en cada viñeta en la que aparece. Comenzando por el protagonista, Yukimura no oculta la clara evolución a la que va a exponer a Thorfinn y, por ello, recurre a la vieja y muy eficaz técnica del flashback una vez liquidado el primer tomo para explicarnos el origen de su transformación: la razón por la que odia a Askelaad. Al igual que Berserk, Vinland Saga se erige sobre personajes marcados por el crecimiento, algo que personalmente valoro mucho en cualquier relato porque considero que los grandes personajes, los memorables, están creados a largo plazo, afines a su propia evolución.
Si el protagonista llama la atención, el villano es, como mandan los cánones, un antagonista a la altura. Un hombre no muy imponente físicamente, pero de afilada y amenazante mirada, endiabladamente astuto, a la par que hábil con la espada y aún más con las palabras, sabedor de que posee el don de manipular a la gente, de influir en sus sentimientos, de conocerlos y de usarlos en su contra. Uno de los grandes méritos de Yukimura es lograr crear una presencia tan intimidante en un hombre que, a priori, no parece el más temible de su propia tripulación. Esto hace de Askelaad un tipo peculiar, alejado del tópico. Por si fuera poco, el carácter jocoso y extravagante que le otorga Yukimura cincelan un personaje extraordinario que, por si os quedaba duda, es uno de mis reclamos principales para seguir leyendo este manga.
Hago aquí un apunte para lo que parece va a ser uno de los pilares narrativos de este cómic: Vinland significa literalmente “tierra de prados”. Se identifica con Canadá, tierra hallada por el explorador Leif Eriksonn, tío de Thorfinn en la ficción, hijo de Erik el Rojo como atestiguan los anales de la historia. Cabe pensar que Thorfinn seguirá los pasos de su tío…quizás cuando cumpla su venganza…Si es que logra cumplirla. Aguardemos apretando los dientes hasta que salga el siguiente tomo, amigos. Os deseo salud y…¿qué venía ahora…? ¡Ah, sí! ¡UN BUEN CÓMIC!
