Dolmen Editorial devuelve a las librerías las aventuras de los Casacas Azules con esta edición integral “Casacas Azules. 1973-1975” del afamado guionista Raoul Cauvin (Bélgica 1938). El nuevo volumen, de compra obligada para los fanáticos de esta serie, recoge las tres primeras historias ilustradas por Willy Lambil (Bélgica 1936): Los Desertores, La Prisión de Robertsonville y Los Novatos de la Marina.
Para aquellos que aún no la conozcáis, esta histórica serie de cómics cuenta con más de 45 años de andadura y vio la luz, como tantas otras, en las páginas del célebre semanario Spirou, habiendo protagonizado cerca de 60 volúmenes. Casacas Azules está ambientada en la Guerra de Secesión de Estados Unidos y nos relata las aventuras del intrépido sargento Cornelius Chesterfield y de su inseparable cabo Blutch. Aunque presenta la guerra como telón de fondo, la serie es un clásico del western humorístico del tono de Lucky Luke, con lo que los toques de chiste están asegurados.
La saga, todo un best-seller del cómic europeo, fue ilustrada inicialmente por Louis Salvérius (Bélgica 1933-1972), pero Lambil fue su sucesor a partir de 1972 y por tanto, el encargado de dar vida a las historias de Cauvin tras la triste desaparición de Salvérius.
Esta edición es todo un regalo para los seguidores, ya que Dolmen ha cuidado al máximo la encuadernación, en tapa dura y gran formato. Además, en las primeras páginas del libro os encontraréis con una amplia biografía de la obra, sus inicios y evolución, así como sus influencias de otros míticos personajes de la revista Spirou.
No obstante, y como en mi caso, también es todo un regalo para aquellos que no habíamos leído antes sus aventuras, ya que se trata de una lectura muy amena y entretenida y su dibujo redondeado y jocoso le va como anillo al dedo para darle ese punto humorístico en el que tanto incide el guión. Así que ya sabéis, si queréis iniciaros en el mundo del cómic europeo, Casacas Azules es una más que acertada elección. Todo un clásico y un pequeño tesoro que guardar en nuestras estanterías comiqueras.
¡Que disfrutéis con la lectura!
