¿Nunca os habéis parado a pensar en cuántas fotos apareceremos en segundo plano a lo largo de nuestra vida? ¿en cuántas imágenes seremos parte de los recuerdos de otros sin darnos cuenta? ¿una rayada verdad? Pues así comienza un poco el hilo conductor de la historia de En Segundo Plano.
El cómic, escrito por Josep Busquet y publicado por Diábolo Ediciones, está ambientado en las calles de Bilbao y de ello se encarga muy bien su dibujante Pedro J. Colombo y la colorista de tebeos Aintzane Landa.
Raúl es un joven algo introvertido y enamorado de la fotografía, pero no sólo de capturar con su cámara todo aquello que llama su atención, si no de darle sentido a cada uno de esos instantes que recoge, preguntándose por los desconocidos que aparecen en ellas e inventando historias sobre ¿qué hará con ese gran paquete que lleva?, ¿qué le habrá pasado a ese niño tan triste? o ¿a dónde irá esa mujer con tanta prisa?
Y en este punto, volvemos con mi rayada inicial, ya que el cómic nos sorprende con una historia de amor de fondo iniciada por un flechazo, de esos que te cautivan a primera vista, pero no de los típicos de las pelis. Nada de chocarse con alguien en un paso de cebra, coincidir en una parada de bus, café o curso de inglés (este fue mi caso, un flechazo a lo “british”). No, ni mucho menos. Y menos, con la timidez de nuestro protagonista. Raúl se queda hipnotizado de la mirada de una joven que aparece en segundo plano en una de sus fotografías.
De nuevo, volvemos a nuestras preguntas. ¿Quién será la joven que aparece de fondo? ¿Cómo podría conocerla? Difícil de averiguar sólo con una imagen, pero las casualidades de la vida harán que sus caminos vuelvan a cruzarse, esta vez, sin necesidad de salir en la foto.
Se trata de un cómic que se lee muy rápido, ya que es bastante visual. Y el trabajo que consiguen tanto guionista como ilustrador da mucho juego y te hace la lectura muy entretenida. Así que si las historias de amor son lo vuestro o, como Raúl, sois unos enamorados de la fotografía, En Segundo Plano es vuestro cómic.
¡Que disfrutéis con la lectura!
Raúl es un joven algo introvertido y enamorado de la fotografía, pero no sólo de capturar con su cámara todo aquello que llama su atención, si no de darle sentido a cada uno de esos instantes que recoge, preguntándose por los desconocidos que aparecen en ellas e inventando historias sobre ¿qué hará con ese gran paquete que lleva?, ¿qué le habrá pasado a ese niño tan triste? o ¿a dónde irá esa mujer con tanta prisa?
Y en este punto, volvemos con mi rayada inicial, ya que el cómic nos sorprende con una historia de amor de fondo iniciada por un flechazo, de esos que te cautivan a primera vista, pero no de los típicos de las pelis. Nada de chocarse con alguien en un paso de cebra, coincidir en una parada de bus, café o curso de inglés (este fue mi caso, un flechazo a lo “british”). No, ni mucho menos. Y menos, con la timidez de nuestro protagonista. Raúl se queda hipnotizado de la mirada de una joven que aparece en segundo plano en una de sus fotografías.
De nuevo, volvemos a nuestras preguntas. ¿Quién será la joven que aparece de fondo? ¿Cómo podría conocerla? Difícil de averiguar sólo con una imagen, pero las casualidades de la vida harán que sus caminos vuelvan a cruzarse, esta vez, sin necesidad de salir en la foto.
Se trata de un cómic que se lee muy rápido, ya que es bastante visual. Y el trabajo que consiguen tanto guionista como ilustrador da mucho juego y te hace la lectura muy entretenida. Así que si las historias de amor son lo vuestro o, como Raúl, sois unos enamorados de la fotografía, En Segundo Plano es vuestro cómic.
¡Que disfrutéis con la lectura!
