Lo primero (y único, creo) que tuve claro tras terminar la primera lectura de este tebeo fue que, o te parecerá uno de los mejores tebeos del año (o más), o será un tremendo e hilarante tornado de relecturas, teniendo que lidiar, incluso, contra la rendición al entendimiento.
¿Qué ha sido para mi? Os invito a que me acompañeis para descubrirlo y, porque no todo se debe dar mascado y servido, bienvenidos al apocalíptico y fantástico mundo de Los Wrenchies (existente en alguna dimensión espacio-tiempo).
Antes de empezar esta reseña (os prometo que es de las que más me ha costado hacer), quiero que esteis preparados, porque la expresión de hoy va a ser..."dimensión espacio-tiempo". Espero que no seais muy ajenos a estos temas y que pelis como Donnie Darko o Interestellar y cómics como El juego de Orlando (reseñado el primer número AQUÍ) o Estación 16 (también reseñado AQUÍ) no os hayan desagradado por su complejidad intrínseca.
Esta entrada debe empezar con una doble confesión: Es la primera vez que me acerco a un tebeo de Farel Dalrymple (he leido algún tomo de Prophet, de Aleta, en donde era dibujante, pero nunca había leido algo de él como guionista; de hecho, en España esta es su única obra como guionista, por ahora). Este estadounidense ha recibido bastantes nominaciones y premios de envergadura, como uno de la Fundación Xeric o la medalla de oro en 2002 por la Sociedad de Ilustradores de New York, fundada a principios del siglo XX. Para los que no lo conozcan hasta la fecha, es un tipo que define su trabajo como "catorce horas laborables al día llenas de éxtasis, tormento y aplazamientos" (de otra cosa no, pero de lo de "éxtasis" doy fe). Su obra más famosa es Pop Gun War, un tebeo inédito aquí en España y que, con unos protagonistas bastante surrealistas, versa sobre la amistad, las relaciones y la moralidad de las mismas, habiendo sido definido por la crítica americana con esta simple frase: "No se parece, ni de lejos, a nada que hayas visto antes".
Mi segunda confesión es que me acerqué a estos Wrenchies por su carácter postapocalíptico, siéndome ajena su verdadera trama "dimensional" hasta que me dí de bruces con ella. ¿Atrevido? ¿Ignorante? ¿Loco? ¿As-norante? No sabría decirlo, pero la cuestión es que a la conclusión que he llegado tras sus varias lecturas es a la misma que sentenciaran con Pop Gun War..."Esto no se parece a nada de lo que hayas visto ni leido antes", y añado: Tras leerlo, esto marca un antes y un después.
Creo que no en vano, Mike Mignola lo definió con un mayúsculo "FANTÁSTICO. Un dibujo y unos colores preciosos, grandes personajes...Tiene básicamente todo lo que podría desear en una novela gráfica". La pregunta que subyace a todo esto, y por lo que supongo que habeis entrado aquí algunos es...¿Lo tiene también para vosotros? (Otros lo habrán hecho para intentar compartir lo que este cómic les ha contado...para eso, y por evitar hacer spoilers, ¡os espero en los comentarios!)
Los Wrenchies es un cómic con 302 páginas que supone el segundo título de Sapristi Cómics en España (tras Matar a mi madre, de Jules Feiffer, reseñado AQUÍ). Este tebeo narra la historia de un mundo apocalíptico con una estética muy del estilo Fallout, en el que todos los adultos han muerto en horrendas circunstancias tras una invasión alienígena/demoníaca. El mundo ha quedado devastado y ahora está habitado por unos seres que se asemejan a una especie de zombies, que son controlados por los llamados "hombre-sombras", unas criaturas infernales parecidas a unos vampiros enfundados en fracs. Estos seres se alimentan de los únicos supervivientes humanos que quedan, los niños, a los que utilizan como cultivo y como medio de reproducción de su especie (no penseis en nada raro, no hay perversiones de ese tipo) en cuanto estos alcanza la madurez (los 18 años). Mientras tanto, los alimentan a base de comida "basura" y maligna que los hace débiles y dóciles y emiten unos ruidos a través de las radios de todo el planeta que infunden el miedo y alimentan oscuras pesadillas (he aquí un primer paralelismo o lectura del tebeo, en el que los tipos trajeados explotan al débil y la comida basura y la radio alimentan nuestro consumismo a la par que nos lavan el cerebro).
Sin embargo, un grupo de esos chavales sometidos tiene algo especial: Se hacen llamar Los Wrenchies (cogieron el nombre de un tebeo que encontraron entres las ruinas) y saben cómo combatir a los monstruos que pueblan el mundo (¡parecen destinados a ser los libertadores de la raza humana!).
Todo esto que os he contado es solo la cáscara del huevo. Os prometí que sería la expresión más usada y no quiero faltar a mi palabra: El verdadero protagonista de la historia es Sherwood, un tipo que, tras un accidentado encuentro, se verá con la capacidad de viajar por las distintas dimensiones del espacio-tiempo, pudiendo observar el pasado y el futuro de la Tierra. Él será el origen de todo, su justificación y su sostento...
Contaros más de esto sería caer en spoilers y, creedme, no os he contado nada sobre el tebeo, literalmente. La riqueza y la magnitud del mismo radica en vuestras interpretaciones, en lo que aprecieis y en lo que os haga vibrar una historia donde la creatividad y la inmensidad de lecturas es infinita.
Y he aquí mi declaración...No desespereis; si estais acostumbrados a una lectura ligera os va a costar horrores romper la "barrera del entendimiento" de este cómic; si, por el contrario, sois unos tipos duros que gustan de leer tramas complejas, Los Wrenchies os va a poner a prueba, y de qué manera. La sensación que yo he tenido con este tomo ha sido la del tipo que se acerca a una obra de arte de un museo (independientemente de lo que piense, diga o pretenda el resto) y, tras un primer vistazo, percibe que está ante algo muy grande, pero del que solo ha conseguido absorber una parte de su grandeza. Esto te hace querer más, así que decides ir al día siguiente de nuevo para volver a verla, y descubres nuevos matices y nuevas lecturas que te arrojan algo más de luz sobre su belleza; sin embargo, tampoco te es suficiente, así que piensas en volver al día siguiente...Así podrías estar un día tras otro, pero de repente caes en la cuenta...Su riqueza es tan grande, el mundo que se abre ante ti es tan inmenso, que por muchas lecturas, por muchos vistazos, por muchas interpretaciones que le puedas dar, siempre habrá algo que no te diga...algo que cada día parezca nuevo...Y yo os digo, ¿no es esta la belleza del arte?
Este tebeo trae perfectamente a colación aquella frase de que la grandeza, en la mayoría de las ocasiones, no está en lo que se dice, sino en lo que se calla. No puedo sino terminar esta reseña siendo franco con vosotros. Creo que es una lectura muy intensa, muy profunda, con muchos sentidos y para nada sencilla, así que afrontad sus páginas como el que se acerca a un cuadro que sabe que no va a comprender en su totalidad de primeras. Creo que esto os ayudará a disfrutar como nadie del tesoro que teneis entre las manos, y su estudio y reflexión os hará valorarlo como, sin duda, uno de los cómics que os harán recordar este año 2015. Como siempre, y dado que la mayor verdad de las reseñas radica en sus comentarios, espero ansioso los vuestros para debatir sobre las páginas de este tebeo, su trascendencia y, cómo no, su significado.
Pd. -SPOILER ON SOBRE EL FINAL DEL TEBEO E INTERPRETACIÓN LIBRE-
Esto es lo que yo he entendido y sacado en claro del tebeo (lo dejo aquí por dos motivos: 1. Para la gente que ha entrado buscando "nuevas interpretaciones"; 2. Para que, si alguien me pregunta dentro de unos meses, sepa qué decir...).
Sherwood, cuando vió en sus visiones que iba a ser el origen de la destrucción del mundo, ideó un plan anti-apocalipsis que no llegó a ejecutar al 100%. Tras ver que era inevitable que los hombre-sombras acabaran capturándolo, dibujó el tebeo de Los Wrenchies para poder esconder un mensaje cifrado en él, en el que se explicara cómo acabar con su vida cuando fuera la fuente de energía de los demonios y cómo liberar a Los Wrenchies adultos, los cuales se supone que deberían ser lo suficientemente fuertes como para lograr su cometido.
Sin embargo, conforme avanzaba en la historia del cómic y en su día a día, iba perdiendo el juicio y raciocinio (para mi, el "fantasma blanco" amigo de Hollis es la propia cordura de Sherwood y, en cierto modo, la Marsi adulta), por lo que se fijó en su vecino, un chaval que soñaba con ser lo que él podría haber sido y que parecía tener el valor suficiente para enfrentarse con los "malos" (de ahí la escena en la que Hollis planta cara a los matones que acosan a las niñas), así que antes de que lo capturaran y viéndose incapaz de terminar el hechizo para invocar a Los Wrenchies, lanzó el amuleto (el único portal entre dimensiones) a Hollis, sabiendo (porque había visto el futuro) que El Científico mandaría una sonda a través de su "máquina" para encontrar el amuleto y, por ende, a Hollis.
Una vez con el amuleto, el cómic y la máquina de El Científico, este pudo invocar a Los Wrenchies adultos junto a los chicos y Hollis para reunir un grupo con el que atacar la base de los demonios. El cómo sabía El Científico la ubicación de la misma y demás detalles fue gracias al propio Sherwood, que mediante mensajes cifrazos a través de la radio consiguió decírselo. Una vez llegados a Sherwood, Hollis le lanza el amuleto y, de él, sale el "fantasma blanco", su cordura, su espíritu, que le hace volver en sí y romper las cadenas que lo tenían preso. Aquí viene el meollo: ¿por qué vuelve el amuleto al principio del cómic? Bueno, no olvidemos que estamos en dimensiones espacio-tiempo y que el amuleto permite ese transporte, por lo que al mismo tiempo que el amuleto "de Hollis" libera a Sherwood, el amuleto "del futuro apocalíptico" hace su aparición a modo de "segunda oportunidad", por si El Científico y compañía no lo había conseguido. (Me sirvió muchísimo volver a releer las explicaciones de El Científico y el capítulo del Sherwood adulto)
Sin embargo, conforme avanzaba en la historia del cómic y en su día a día, iba perdiendo el juicio y raciocinio (para mi, el "fantasma blanco" amigo de Hollis es la propia cordura de Sherwood y, en cierto modo, la Marsi adulta), por lo que se fijó en su vecino, un chaval que soñaba con ser lo que él podría haber sido y que parecía tener el valor suficiente para enfrentarse con los "malos" (de ahí la escena en la que Hollis planta cara a los matones que acosan a las niñas), así que antes de que lo capturaran y viéndose incapaz de terminar el hechizo para invocar a Los Wrenchies, lanzó el amuleto (el único portal entre dimensiones) a Hollis, sabiendo (porque había visto el futuro) que El Científico mandaría una sonda a través de su "máquina" para encontrar el amuleto y, por ende, a Hollis.
Una vez con el amuleto, el cómic y la máquina de El Científico, este pudo invocar a Los Wrenchies adultos junto a los chicos y Hollis para reunir un grupo con el que atacar la base de los demonios. El cómo sabía El Científico la ubicación de la misma y demás detalles fue gracias al propio Sherwood, que mediante mensajes cifrazos a través de la radio consiguió decírselo. Una vez llegados a Sherwood, Hollis le lanza el amuleto y, de él, sale el "fantasma blanco", su cordura, su espíritu, que le hace volver en sí y romper las cadenas que lo tenían preso. Aquí viene el meollo: ¿por qué vuelve el amuleto al principio del cómic? Bueno, no olvidemos que estamos en dimensiones espacio-tiempo y que el amuleto permite ese transporte, por lo que al mismo tiempo que el amuleto "de Hollis" libera a Sherwood, el amuleto "del futuro apocalíptico" hace su aparición a modo de "segunda oportunidad", por si El Científico y compañía no lo había conseguido. (Me sirvió muchísimo volver a releer las explicaciones de El Científico y el capítulo del Sherwood adulto)
Junto a esta, caben otras muchas interpretaciones, de las cuales se me escaparán decenas y la mayoría serán mejores. Lo dicho; espero vuestros comentarios en cualquier caso y estaré encantado de debatir esta explicación.