El autor francés Christian De Metter nos propone un western ambientado en 1896 en el lejano oeste norteamericano. En realidad el western es meramente el envoltorio de esta historia, ya que realmente nos encontramos ante un thriller lleno de giros donde nada ni nadie es lo que parece.
Las historias ambientadas en el oeste me encantan, así como las que se desarrollan en paisajes nevados, por lo que este cómic tenía mi nombre en el momento que lo vi en el escaparate de la tienda, y la verdad es que me he llevado una de las sorpresas del año. La historia arranca cuando la viuda Mackinley es informada del juicio en una pequeña ciudad de Colorado de Buck MacFly, un hombre acusado del secuestro de varios niños. La viuda y su hijo acuden a la ciudad para asistir al juicio con la esperanza de que el acusado tenga alguna información sobre su hija Abby, que desapareció seis años atrás. A partir de aquí se nos presenta una trama llena de flashbacks donde veremos cómo el pasado afecta al presente y donde los malos y buenos se van intercambiado los papeles a lo largo de la aventura.
El tebeo tiene todos los ingredientes típicos del western: hay venganza, persecuciones, indios, soldados del ejército, partidas de póker e incluso un sheriff con problemas de bebida; pero todos estos ingredientes están mezclados de tal manera que se alejan mucho de los cánones del género, regalándonos un thriller magnífico ambientado en el lejano oeste en un entorno montañoso y donde la nieve casi cubre por completo a los caballos.
En cuanto al dibujo, nos encontramos con uno abocetado, lleno de trazos que consiguen crearnos a la perfección esa sensación de una historia dura, violenta y amarga, por lo que encaja como anillo al dedo con el cómic, formando un todo de lo más armonioso. En definitiva, Rojo como la nieve se ha convertido en una de las sorpresas del año y una de las historias que más he disfrutado y que con más ansias he devorado. Tal vez ese puede ser uno de sus inconvenientes, ya que tanto la trama como la forma de contárnosla nos enganchará de tal manera que nos durará un suspiro. Creo que el tebeo daría para una muy buena película, de hecho el tono me ha recordado un poco a Desapariciones, la peli de Ron Howard con Cate Blanchett y Tommy Lee Jones, que fue un poco maltratada por la crítica pero que yo la disfruté bastante, aunque la peli que saldría de este cómic creo que sería superior a aquella.
