Este segundo número de la saga, bajo el subtítulo en francés de "Déflagrations" (me encanta como suena, y que esté "estudiando" francés también ayuda, sí), viene cargado de nuevas dosis de flashbacks, acción, resentimientos y venganza...mucha venganza.
Sylvain Runberg (Los cuadernos de Darwin, reseñado AQUÍ) y Miki Montlló (autor revelación en el Salón del cómic de Barcelona 2015) firman esta segunda parte (de cuatro) de su aventura espacial: Warship Jolly Rogers (reseñado el primer número AQUÍ), una space opera en la que continuamos los pasos de nuestro grupo de fugitivos: el supuesto criminal de guerra Jon Tiberius Munro, el contrabandista Kowalski, la mecánica y revolucionaria Alisa y Trece, un chaval con telequinesis del que poco se sabía...hasta ahora.
Ya nos adelantó Miki en la entrevista que le hicimos hace unos meses (le podeis echar un ojo AQUÍ) que este segundo álbum iba a sacrificar un poquito de acción a favor del trasfondo y motivación de los personajes, y lo cierto es que, efectivamente, así ha sido. Detonaciones ahonda en personajes que hasta la fecha estaban un poco verdes, como Alisa o Trece, sin dejar de lado la trama persecutoria y de redención de nuestro principal protagonista, el ex comandante de la Confederación Tiberius Munro.
Este segundo cómic también hace palpable aún más (si es que todavía no había quedado claro) la perversión y bajeza de Vexton, emperador supremo de la Confederación, y cómo, ineludiblemente, la conclusión de la saga deberá estar marcada por una batalla apoteósica entre este y Munro. A pesar de todo ello, a Runberg le sobra oficio para seguir regalándonos un ritmo frenético y una escena de acción final en la que saltan algo más que chispas.
Por su parte, el arte digital y cartoon de Miki Montlló es lo más parecido a disfrutar de un "videojuego de papel", y es que me voy a tomar la licencia de usar la expresión "efectos especiales" para hablaros de sus increibles persecuciones, explosiones e intercambio de cañonazos láser. Anonadado me hallo con lo que este artista ha logrado transmitir con su estilo, aunque también es cierto que el color en algunos escenarios cerrados también me antoja las arquitecturas un tanto "sosas" y demasiado planas.
Por concluir esta reseña como mandan los cánones...Si aún no os habeis hecho con esta serie, sin duda os estais perdiendo una de las space operas del momento (con énfasis en el nivel gráfico) y, si por el contrario, ya disfrutasteis del primer número, este os hará sentiros orgullosos de haber iniciado la saga. Lo malo, como casi siempre en estos casos, que nos vuelve a tocar esperar al próximo abril-mayo para viajar de nuevo a un espacio inhóspito cargado de delincuencia, opresión y castigo, el cual, por momentos, parece reflejarse de forma preocupante en nuestro propio espejo.
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| Making off extraido de la Fanpage de M.Montlló |
¡La lectura, como siempre, enriquece el alma!
