¡HOLA TERRÍCOLAS! HOY NO VENGO A HABLAROS DE SUPERHÉROES, SINO DE UNA NOVELA GRÁFICA RECIÉN PUBLICADA POR DIBBUKS Y QUE NO DEBERÍA PASAR DESAPERCIBIDA: MIL TORMENTAS. ¿OS GUSTAN LOS SUEÑOS Y LA IMAGINACIÓN? PUES SEGUID LEYENDO…
Decidí leer Mil Tormentas porque me enamoré de la portada. Quizás os parezca una razón algo superficial, o quizás sea algo que también hagáis habitualmente. Pero por favor, miradla y decidme si no os parece una obra de arte. Un dibujo precioso, oscuro, sugerente, una chica mirándose a un espejo en el que se ve a sí misma con casco de guerrera. Detrás de ella, unos bichitos que no sabemos qué son. ¿Quién será? ¿Cómo será el mundo en el que vive? Solamente esa portada podría dar pie a cientos de historias diferentes.
Sin embargo, lo que seguramente os interesará saber, es si el interior está a la altura de esa portada. Y la respuesta es que sí, pero no esperéis nada común ni típico. Mil Tormentas nos cuenta la historia de Lisa, una adolescente que vive con su madrina desde que su madre murió y su padre la abandonó. Viven en un pequeño pueblo en el que Lisa se siente rara y marginada, ella prefiere vagar sola por el campo, imaginando batallas, jugando con sus muñecas y buscando huesecillos y piedras extrañas. La chica se resiste a dejar atrás su infancia y busca refugio de los problemas en su imaginación. Hasta que un día, tropieza de verdad con todo un mundo sobrenatural. Los problemas que ese mundo le presenta se unen a los problemas de estar haciéndose mayor en una sociedad en la que no encaja. Y hasta aquí puedo contar, para no destripar las partes más interesantes de la historia.
El argumento se resume en eso, pero va mucho más allá. Durante toda la historia, la ficción y la realidad se van mezclando en una fantasía onírica de lo más desconcertante. Las cosas no se explican, sino que se sugieren. La historia parece sencilla, pero tiene muchas lecturas, está cargada de metáforas y de símbolos. Leer Mil Tormentas es verse transportado a un mundo mágico, aunque transcurra en un entorno tan costumbrista como un pequeño pueblo rural. Por otro lado, el que los protagonistas sean niños y adolescentes, junto con el tipo de dibujo, puede engañarnos y llevarnos a pensar que estamos ante un cómic infantil. Nada más lejos de la realidad, de hecho ese ambiente infantil contrasta con la historia oscura que se nos cuenta y la hace más inquietante.
Sin querer desmerecer al argumento, el dibujo es fundamental. Aunque se dice que sobre gustos no hay nada escrito, el dibujo de Tony Sandoval es tan impresionante que dudo que se le puedan hacer objeciones. El artista mezcla distintas técnicas a lo largo de las páginas, cambiando el estilo de dibujo de forma muy natural y adaptada a la historia. Las imágenes son de una belleza increíble, oscilando entre viñetas inocentes e infantiles, con esos personajes pequeñitos y cabezones tan característicos, y otras mucho más oscuras y terribles. La historia se apoya muchísimo en el dibujo, no hay grandes cantidades de texto y parte del guión se cuenta de forma visual. La narrativa de las imágenes es impecable y Sandoval maneja con maestría los primeros planos, los paisajes, las expresiones o las secuencias de acción. Los colores muestran tonos apagados pero también se adaptan al momento narrativo, con algunas escenas a color y otras en tonos grises y sepia con algún toque ocasional de rojo.
Tony Sandoval es un historietista mexicano con varias obras a sus espaldas, como La serpiente del agua, también publicada por Dibbuks y con un estilo muy similar a Mil Tormentas. Con respecto a la edición, no puedo tener ninguna queja. Dibbuks nos presenta esta obra de 144 páginas en cartoné y papel de buena calidad, con un precio recomendado de 18 euros que, en mi opinión, está perfectamente ajustado a la calidad que ofrecen. Al final del tomo se incluye un apartado con algunos bocetos y anotaciones del autor.
¿Recomiendo esta obra? Si habéis leído hasta aquí, tendréis claro que la respuesta es afirmativa. Sin embargo, quiero hacer algunos matices. Es posible que este cómic no sea para todo el mundo. Esta historia no llegará los lectores que simplemente busquen humor, grandes dosis de acción, argumentos claros con historias bien definidas y todos los detalles explicados. Yo soy una lectora habitual de superhéroes y me gustan las historias así, pero reconozco que en ocasiones me cansan las historias predecibles, y necesito algo más. En Mil Tormentas he encontrado ese “algo más”: es algo diferente, es una obra que deja espacio a la imaginación y la interpretación, que transmite sensaciones. Si esa propuesta te suena bien, si disfrutas de la fantasía y de las historias diferentes y personales, si también te has enamorado de la portada y quieres saber qué le ocurre a esa chica… corre a tu librería. ¡Hasta la próxima!