Ver en un título los nombres de Starlin (El guantelete del infinito, Dreadstar) y Mignola (Hellboy) es aliciente suficiente para no dejarlo pasar. Además, nos encontramos ante un cómic de temática cósmica, género en el que Starlin más ha destacado a lo largo de su trayectoria. Y por si esto fuera poco, comprobamos que se trata de un evento en el que tienen cabida todos los grandes héroes del universo deceita. Así las cosas, no podemos hacer más que hacernos con el tebeo y prepararnos para pasarlo en grande con su lectura.
Jim Starlin será conocido y recordado por ser el artífice del Universo cósmico de Marvel. Aquí realizaría las etapas más destacadas de héroes como Capitán Marvel o Adam Warlock. Además, fue el creador de Thanos (personaje que en realidad es un homenaje al personaje de DC: Darkseid, creado Jack Kirby). Fuera de Marvel y dentro de la temática cósmica realizó varios títulos más que destacables: Dreadstar, para muchos su gran obra y una de las mejores space operas que se pueden leer en el mundo del cómic; y Gilgamesh II, reeditada hace poco por ECC en un único tomo y, desde mi punto de vista, una auténtica maravilla.
En DC también realizó varios trabajos, sobre todo para Batman. Suyas son las etapas de The Cult (reeditada también hace poco por ECC bajo el título de La Secta) y la famosísima Una muerte en la familia. Pero Starlin no podía estar en una compañía y no dejar su impronta en materia cósmica, por lo que escribió la serie que nos trae hoy aquí. Esta vez no actuó como autor completo (que por lo general era su forma de trabajar), sino que se ayudó de un pre-Hellboy Mike Mignola, el cual ya se había encargado de las cubiertas de Una Muerte en la familia.
En cuanto al planteamiento y desarrollo de la historia, es el siguiente: Darkseid sigue con su afán por encontrar la ecuación de la Antivida, aunque para ello deba aliarse con los héroes del Universo DC para hacer frente a una de las peores amenazas que hayan vivido hasta ahora. Juntos tendrán que salvar cuatro planetas claves en el universo, de tal forma que si dos de ellos son destruidos todos desaparecerá. Para esto se formarán cuatro grupos formados por dos héroes: Superman y Orión; Batman y Forager; Starfire y Lightray; y Green Lantern (en este caso es John Stewart) y Detective Marciano. Como se puede apreciar, la mayoría de personajes son de origen cósmico, salvo Batman, que aportará el componente humano a la historia.
La historia se divide en cuatro episodios, manteniendo la emoción durante todas sus páginas. Nos encontramos ante un cómic que coge elementos creados por Kirby, por lo que su trama está más cerca de las historias de este que de lo que suele escribir Starlin.
Hay viajes por el espacio, destrucción de planetas, seres más poderosos que los mismos dioses, magia, ciencia y artefactos que lo pueden destruir todo. Es decir, que Starlin y Mignola realizan un evento cósmico con todos los elementos necesarios para convertirse en un auténtico clásico. Desde mi punto de vista, el cómic atrapa y tiene momentos espectaculares, pero la simpleza del planteamiento y la falta de un gran momento (por así decirlo) hace que no esté a la altura de otras grandes obras.
El dibujo de Mignola es espectacular y sería un lujo contar con su talento para ilustrar cualquier evento de los que se hacen hoy en día. En este caso, Mignola no se entintó a sí mismo (de ahí que parezca un dibujo un poco más claro y luminoso de lo que nos tiene acostumbrados). Mencionar lo perfectamente caracterizado que está Darkseid, el cual intimida en cada aparición.
En definitiva, Odisea Cósmica es un tebeo que lo tiene todo para no defraudar a nadie. El dibujo de Mignola siempre es motivo suficiente para adquirir una obra y, además, la historia tiene las suficientes emociones como para atraparnos. Aún así, le falta un algo para elevarlo a la categoría de imprescindible.
