Árboles legendarios que habitan la tierra, experimentos que demuestran cómo nuestra mente nos manipula, breves relatos extraordinarios, misterios de la historia, animales increíbles y muchas, muchas curiosidades son las que podrás encontrar en Axolot, un cómic del francés Patrick Baud y para el que ha contado con un total de 13 ilustradores que han dado vida a las increíbles pero ciertas historias que en sus páginas encontrarás.
Puede que a algunos eso de Axolot os suene, y es que se trata de una aventura en la que su autor lleva inmerso ya varios años. Se trata de un proyecto multiformato que empezó siendo un blog y que después se convirtió en un libro; más tarde, en una serie de minidocumentales en el canal de YouTube y ahora, de la mano de la editorial Dibbuks, podemos disfrutar de estas historias en cómic.
Así, en este cómic encontrarás algunas de las publicaciones que Baud ha hecho en su blog. En total, 12 historias seleccionadas por los ilustradores, breves recopilados, datos sobre árboles milenarios o gigantescos y los resultados de varios experimentos científicos.
La verdad es que se trata de una lectura llena de sorpresas y curiosidades que seguro entusiasmará a todos aquellos lectores ávidos de historias escalofriantes y originales, pero, sobre todo, basadas en hechos reales, lo que le da un punto aún más fascinante.
Por momentos, y más en las páginas dedicadas a los pequeños breves sobre datos y hechos curiosos, me parecía estar leyendo los destacados de revistas tipo Quo o Muy Interesante. La relación temporal entre la guillotina y el estreno de Star Wars o el gato cyborg del que os hablaba antes son algunos ejemplos.
En cuanto a las historias, hay de todo. Pollos que viven sin cabeza, un doctor que duerme cada noche con su difunta amada, robots que dieron la vuelta al mundo ganando al ajedrez a todos los genios de la época, pesadillas que se convierten en realidades, células inmortales o personajes que se creen el mismísimo Dios. Y las últimas, las que personalmente más me han gustado: Bailan y La isla de las muñecas.
La primera es una especie de Walking Dead pero con tenebrosos “zombis” bailarines y la segunda, la historia de un ermitaño que vivió en la isla Xochimilco (México) cubriendo toda su vegetación de muñecos rotos y pequeños cuerpos de juguete desmembrados.
Además, cabe destacar que al final de cada historia el autor nos ofrece una pequeña nota en la que explica al lector el contexto de la historia y los hechos reales en los que se basa.
En cuanto al dibujo, no esperéis ilustraciones muy llamativas ni notables, según mi opinión, el verdadero peso del cómic lo lleva su contenido. Aunque también he de decir, que las viñetas de Tony Sandoval y Yannick Lejeune destacan un poco más sobre el resto, porque son ilustraciones con más detalle. No obstante, y siguiendo con lo que os decía, por la línea central de este cómic, no creo que el dibujo sea un punto negativo.
Lo dicho, si sois unos curiosos innatos y queréis sentir algún que otro escalofrío con la lectura de estas historias, ir a vuestra librería habitual y llevaros a casa este Axolot. Para los que tengáis algún reparo, os recomiendo visitar la web y ver qué os podéis encontrar en las páginas de este cómic del que hoy os he hablado.
¡Que disfrutéis con la lectura!
