No es la primera vez que nos encontramos con un cómic que surge de la adaptación de una exitosa novela, y con Los hijos de la libertad eso de provenir de una afamada novela ('Les enfants de la liberté') y un aclamado autor, se queda casi corto.
Seguro que a muchos os sonará el nombre del francés Marc Levy, autor de superventas como Ojalá fuera cierto o de Volver a verte. Millones de ejemplares vendidos en todo el mundo e incluso, adaptaciones al cine que han hecho de este escritor uno de los literatos más aclamados del país vecino. Pero tranquilos, las historias de amor y el sentimentalismo por el que es más que conocido Levy no son el trazo argumental del cómic que hoy nos ocupa.
Planeta Cómic nos trae este tebeo basado en las vivencias del propio padre de Marc Levy, Raymond Levy, quien junto con su hermano y a otros tantos jóvenes llegados de todas partes del mundo formaron la 35ª Brigada, una célula que luchó contra la ocupación nazi y que estuvo implicada en la resistencia de Toulouse. Todos ellos, pertenecientes a una generación conocida como los niños de la ocupación o los hijos de la libertad, pronto dejarían los recuerdos propios de la infancia para empezar a ser protagonistas de un juego más propio de adultos. Un juego tan real como dramático, cuya principal regla era no ser la siguiente víctima.
El cómic, que cuenta con el dibujo y adaptación de Alain Grand, nos muestra un relato muy bien estructurado que te ayuda a seguir la línea histórica de la resistencia y a conocer el significado real de la lucha que llevaron a cabo aquellos hijos de la libertad para los que su convicción estaba exenta de fronteras. Además, al tratarse de una obra basada en las propias vivencias de uno de los protagonistas, en cada página se percibe ese tinte biográfico que te hace empatizar aún más con su lucha.
Las viñetas tienen un papel fundamental en el ritmo que se consigue en el relato. Acción, drama, historia y en ocasiones, una sobrecogedora sensación que se aferra a la garganta del lector. Esto junto con la propia trama de la obra hace que pueda catalogarla como uno de los mejores cómics que he leído últimamente de esta temática belicista.
Las viñetas tienen un papel fundamental en el ritmo que se consigue en el relato. Acción, drama, historia y en ocasiones, una sobrecogedora sensación que se aferra a la garganta del lector. Esto junto con la propia trama de la obra hace que pueda catalogarla como uno de los mejores cómics que he leído últimamente de esta temática belicista.
Si de verdad os gustan los tebeos que tratan de este contexto histórico, no dejéis pasar la oportunidad de llevaros a casa Los hijos de la libertad. Estoy segura de que no os defraudará. Seréis partícipes de una historia en la que se sobrevivía con el único deseo de ver el regreso de la primavera. Seréis también conscientes de lo que para muchos empezó siendo como un juego de niños y terminó siendo un juego en el que muy pocos tuvieron la oportunidad de llegar a ser adultos.
¡Que disfrutéis con la lectura!