ECC edita con buen criterio la carta de presentación en el mercado norteamericano del guionista checo Ales Kot (Zero, Escuadrón Suicida), un cómic primerizo que destila talento y originalidad en cada una de las 64 páginas que forman el tomo, proponiéndonos una historia que desafía las estructuras narrativas convencionales y que, ayudado del dibujante Riley Rossmo, nos ofrecen una carta de amor por el medio y una revolución para el mismo.
Sin lugar a dudas, me encuentro ante la reseña más difícil que he llevado a cabo hasta la fecha, y es que para aproximarse a este cómic lo más aconsejable es saber lo menos posible. Por esto mismo sólo diré de su argumento que comienza con unos jóvenes que secuestran a varios de sus profesores dentro del instituto y a partir de aquí se desarrolla un argumento que rompe con todo lo que creíamos conocer sobre la narrativa y la estructura de los tebeos y que le da la vuelta hasta el punto de completar una obra redonda en todos los sentidos.
Este juego que nos propone Ales Kot en Niños Salvajes no es algo nuevo y ya lo hemos visto otras veces. De este modo, Grant Morrison puede considerarse el autor que más ha influenciado al checo a la hora de concebir este cómic. De hecho, el propio Ales ha reconocido que su objetivo era combinar dos cómics que le encantaban: por un lado Mata a tu novio (del mencionado Grant Morrison y con Philip Bond a los lápices) y Dispara (Shoot en su idioma original, se trata del polémico número 141 que Warren Ellis y Phil Jiménez hicieran para Hellblazer, y que fue censurado y no vió la luz hasta varios años después). Kot pretendía "combinar esos dos cómics, filtrar sus lecciones a través de mis experiencias y crear algo completamente nuevo".
Por todo esto la idea del guionista era la de dominar los códigos del lenguaje de la historieta para crear el tipo de historias que a él le gustarían leer. La verdad es que las pretensiones del autor no eran banales y el resultado es inmejorable, consiguiendo unir ambos cómics a la perfección, ya que podemos observar que las ideas de ambos tebeos están incrustadas en Niños Salvajes, pero siendo el resultado tan novedoso y personal que hace de esta obra algo único.
En cuanto al dibujo, mencionar que Riley Rossmo utiliza un trazo limpio y unos fondos planos que consiguen transmitirnos esa sensación hipnótica que pretende el autor.
En definitiva, Niños Salvajes no es sólo una de las novedades a tener más en cuenta durante este verano, sino que además es uno de los candidatos a cómic del año una vez esté próximo a finalizar este 2015. Ales Kot y Riley Rossmo nos ofrecen un tebeo hipnótico que leeremos una y otra vez y se convertirá en un referente de ahora en adelante. La verdad es que no se me ocurre una mejor compra por este precio (¡6'5 euros!), así que id corriendo y haceros con un ejemplar y comentar por aquí se estoy exagerando o mi emoción es acorde.