¿Una de asesinos y mentes perturbadas? ¡Hecho! Hoy os traigo un cómic de Norma Editorial basado en un hecho real que conmocionó y escandalizó a la sociedad parisina de mitad del siglo XX: La historia de la asesina Violette Nozière. Querida Diablilla cuenta la historia de una joven que con tan sólo 18 años intentó acabar con la vida de sus padres y que no cesó en sus intentos hasta que consiguió terminar con la vida de uno de ellos.
Son varios los asesinos que han sido recordados más allá de su tiempo, no sin sentir antes un sudor frío por el cuerpo. Nombres como Jack el Destripador, Gary Ridway (El Asesino de Green River, reseñado AQUÍ) o Jeffrey Dahmer (Mi amigo Dahmer, reseñado AQUÍ) han sido los protagonistas de innumerables secuelas e historias que han horrorizado con sus crímenes a medio mundo.
Nuestra pequeña Violette no llega a la altura violenta de los anteriores, ni siquiera a una ínfima parte, pero si sorprende la frialdad con la que actuaba y, sobre todo, el aparente motivo por el que lo hacía: Vivir una vida de lujo y desenfreno alejada de los cánones que marcaba esa época para una joven de su edad.
Nuestra pequeña Violette no llega a la altura violenta de los anteriores, ni siquiera a una ínfima parte, pero si sorprende la frialdad con la que actuaba y, sobre todo, el aparente motivo por el que lo hacía: Vivir una vida de lujo y desenfreno alejada de los cánones que marcaba esa época para una joven de su edad.
Bajo el apodo de “el ángel negro”, la historia de Violette ocupó todos los titulares y su enjuiciamiento representó la resaca del turbulento París de Montmartre en lo que fue el comienzo de su decadencia.
El guión de Eddy Simon se queda para mí sólo en el aprobado. Creo que no consigue enganchar al lector para que empatice con la mente de la protagonista, con su truculenta vida y con los vaivenes de sus emociones. Veo que el potencial de la historia se encuentra en aquellos motivos que llevan a la joven a realizar cada acto, a hacerse pasar por alguien que no es, a necesitar aparentar una vida que no es real y que no le pertenece.
Tras leer el cómic sientes que se podría haber sacado mucho más partido. Analizar esa lucha entre deseo, banalidad y duelos de dobles vidas entre sus personajes habría dado para profundizar mucho más en sus protagonistas, que se ven muy de pasada y sólo se dejan intuir.
El notable para este cómic se lo lleva su dibujo. Los lápices de Benyamina dan peso a la obra. Su arte realista y detallado guarda el estilo propio de la Ciudad de la luz en sus viñetas y en sus personajes que parecen sacados del mismísimo Barrio Latino de París que frecuentan. Si os llama la atención la historia y queréis profundizar un poco más, el cómic trae al final varias páginas de documentación en el que se muestran fotos reales, relatos de los verdaderos personajes y, además, nos da alguna pista de lo que fue de Violette años después. Para los más cinéfilos, también podéis rescatar la película francesa de 1978, dirigida por Claude Chabrol, y en la que se narra la vida de la joven.
En definitiva, este Querida Diablilla es apto para aquellos lectores de historias basadas en hechos reales que marcaron época y para los que el peso del guión no sea primordial, aunque ya os garantizo que con su dibujo vais a disfrutar.
Bienvenidos pues a un viaje en el tiempo con destino a la romántica París, la bella Ciudad de la Luz en la que también se dieron algunas escandalosas sombras.
¡Que disfrutéis con la lectura!