ECC ha sorprendido a propios y extraños con la publicación de este cómic en una edición integral bastante cuidada, en tapa dura y a un llamativo precio.
Destinado a demoler los tópicos de la publicidad, los géneros narrativos y las convenciones sociales, este catálogo de delirantes atrocidades se alzó en 1991 con el premio Alph-Art Humour del Festival de Agouleme, certamen que seis años más tarde reconoció la trayectoria de Goossens con su prestigioso Gran Premio.
El presente tomo de La enciclopedia de los bebés reúne los tres números publicados originalmente entre 1987 y 1990. Esta obra consagró a Daniel Goossens como maestro indiscutible de la sátira, gracias a un humor tan absurdo como irresistible, puesto de manifiesto a través de escenas heterogéneas que tenían en común la presencia de bebés.
El cómic está formado por una sucesión de sketches en los que a través del humor absurdo y surrealista se intentan dar explicaciones disparatadas a algunas cuestiones. No hay una trama general que forme un todo, sino pequeñas piezas (como si de un programa de humor se tratara).
El cómic está formado por una sucesión de sketches en los que a través del humor absurdo y surrealista se intentan dar explicaciones disparatadas a algunas cuestiones. No hay una trama general que forme un todo, sino pequeñas piezas (como si de un programa de humor se tratara).
Si hay algo en lo que tanto seguidores del creacionismo como del darwinismo coinciden es que hombres y mujeres provenimos del bebé, por lo tanto era necesario una enciclopedia de estos particulares seres. La verdad es que de primeras el humor del cómic puede chocar un poco, pero conforme vas pasando las páginas vas pillando el tono tan particular de la obra y acabas siendo cómplice de su humor y del surrealismo que la envuelve.
En cuanto al dibujo, decir que puede echar para atrás a más de uno. Estamos ante un dibujo en blanco y negro, abocetado y un tanto feo, pero la verdad es que a esta obra no le pegaría un dibujo a color y más academicista, ya que chocaría bastante con el tono.
Al ser un cómic de sketches pasa lo normal en estos casos: hay altibajos entre los mismos. Produciéndose momentos que realmente nos harán reír, pero en otros nos saldrá una gota de sudor (cual dibujo japonés) sin saber muy bien qué acabamos de leer (algo que sucede muy a menudo al ver programas como Muchachada Nui y sucedáneos).
En definitiva, los amantes del humor absurdo y seguidores de los Monty Python tenemos un referente en el mundo del cómic con esta Enciclopedia de los bebés, y quedamos a la espera de que ECC siga apostando por este tipo de obras inéditas en nuestro país y muy desconocidas para el gran público.