Nos adentramos en la primera aventura de la famosa saga realizada por el escritor francés Benoît Peeters y el arquitecto belga François Schuiten, Las Ciudades Oscuras, probablemente una de las sagas más importantes de la historia del medio desde que se iniciara en 1983.
Aprovechando la magnífica reedición que está llevando a cabo Norma, vamos a reseñar el primer álbum de la colección.
En la reseña del segundo álbum de la colección (click AQUÍ) ya hablábamos un poco sobre esta saga y su peculiar estructura, por lo que solo diremos al respecto que nos encontramos sin ningún género de dudas ante una de las series más fascinantes que ha dado el mercado franco belga.
Dicho esto vamos a meternos en faena. El álbum arranca con la selección de Franz (un joven oficial de Xysthos) para llevar a cabo una importante misión de recopilación en la lejana y misteriosa ciudad de Samaris. Unos insistentes rumores hablan de ciertas desapariciones y los amigos de Franz intentan en vano disuadirlo de emprender dicha travesía, pero nuestro protagonista hará caso omiso y emprenderá el viaje de su vida.
Dicho esto vamos a meternos en faena. El álbum arranca con la selección de Franz (un joven oficial de Xysthos) para llevar a cabo una importante misión de recopilación en la lejana y misteriosa ciudad de Samaris. Unos insistentes rumores hablan de ciertas desapariciones y los amigos de Franz intentan en vano disuadirlo de emprender dicha travesía, pero nuestro protagonista hará caso omiso y emprenderá el viaje de su vida.
Si algo tienen en común las dos historias que por el momento he leído de esta saga (aparte del espectacular dibujo y diseño de las ciudades) es la falta de explicaciones sobre la trama, lo que hace que sea el lector el encargado de rellenar los huecos existentes. Esta primera historia que contiene el tomo es contada en poco más de 50 páginas, pero cualquier otro autor hubiera realizado una trilogía con estos ingredientes. Solo el viaje hasta Samaris de Franz es digno de un álbum completo.
El tomo lo completan 32 páginas inéditas de otro relato inacabado titulado "Los misterios de Pâhry". Este relato ha intentado ser finalizado por los autores en varias ocasiones, todas ellas sin éxito. Muchos detalles aparecidos aquí los han vuelto a usar en otros relatos, pero este ambicioso argumento se ha rebelado contra sus creadores negándose a ser finalizado.
En definitiva, si en estos momentos solo pudiera seguir una colección de cómics, sin lugar a dudas esta sería Las ciudades oscuras. Pocas veces la grandeza de un cómic es tan evidente y salta tanto a la vista. Cada página destila un amor por el medio y por el arte de contar historias pocas veces visto. Cada ciudad creada es un portento a la imaginación y cada edificio o calle que la recorren son un disfrute para cualquiera que decida adentrarse en esta saga y comprobar que este medio es capaz de mirar a la cara a cualquier otro arte.
