Bienvenidos a la mayor operación militar de la historia: bienvenidos a Operación Overlord.
Volvemos a la carga con los cómics bélicos y es que para todos aquellos a los que este tipo de tramas nos gusta, estamos de suerte. Son cada vez más frecuentes las apuestas de las editoriales por publicar títulos que recrean una u otra contienda y como no podía ser de otro modo, el desembarco de Normandía no podía quedarse fuera.
Y así es, hoy os hablamos del cómic Operación Overlord, el primer tomo de una trilogía que nos traerá Norma Editorial, escrita por Michaël Le Galli y dibujada por Davide Fabbri, quienes nos acercan, como ya os adelantaba, a una de las mayores operaciones militares de la historia: el desembarco de Normandía y, en concreto, en este primer tomo, a la liberación por parte de los soldados aliados de los habitantes de Sainte-Mère-Église, localización que da nombre a este primer álbum.
Este Operación Overlord, nombre en clave de la batalla, comienza varios días antes del Día D y tiene como protagonistas al grupo de militares de la reconocida 82ª División Aerotransportada, responsables de la toma del pueblo francés y de su liberación del enemigo nazi.
Le Galli se ayuda de los recurrentes flashbacks para presentarnos a cada personaje, aunque no penséis que se profundiza mucho en su personalidad o condición. Al fin y al cabo 48 páginas no dan para mucho. Lo que sí se refleja de cada protagonista son sus diferentes procedencias y los motivos que les hicieron alistarse y acabar luchando juntos como hermanos.
Para mi gusto el guión no se encuentra a la altura del dibujo de Fabbri, aunque es cierto que se trata de una historia más que recurrida y que eso puede jugar malas pasadas a la hora de elaborar un guión que aporte un añadido. Tras leerlo, me quedo con la sensación que se podía haber sacado mucho más partido a la trama, aunque tendremos que esperar a leer los siguientes tomos para ver si esto mejora.
Por el contrario, si os interesan las ilustraciones sobre la II Guerra Mundial y, en particular, sobre esta contienda, no escaparéis de quedaros perplejos con todos los detalles que encontraréis en las viñetas de este tebeo. En concreto, con los lugares y con todos los rasgos militares: uniformes, armas y vehículos quedan retratados a la perfección.
Además, la composición de las viñetas hace que la acción tome más fuerza en los momentos de asalto. Fabbri juega con primeros planos y profundidad en una misma escena haciendo que la lectura se frene en seco para admirar cada dibujo. Es, desde luego, el punto más positivo y destacado del cómic.
¡Que disfrutéis con la lectura y en este caso, más aún con su dibujo!