Retomamos el análisis de esta saga obra de Hickman y Dragota en la que los Cuatro Jinetes han hecho su aparición en un mundo western y apocalíptico para hacer cumplir El Mensaje...bueno, en verdad esas intenciones alto destructivas son solo compartidas por Hambre, Guerra y Victoria, pero eso ya lo sabeis, ¿no?
¡Hablamos de Este del Oeste 2, que recopila los números 6 a 10 de la saga!
En este segundo tomo Muerte continua la búsqueda de su hijo junto a sus inseparables Cuervo y Lobo, mientras que entre los Elegidos de las siete naciones se descubre un traidor y entra en escena un nuevo personaje que se tomará muy en serio su papel de "justiciero". A todo esto, la situación en la gran ciudad con la reciente elegida alcalde se hace cada vez más insostenible y la guerra que desembocará en el profetizado Apocalipsis está al caer, llevando como estandarte a "la Bestia"...
Si bien el primer número de Este del Oeste (reseñado AQUÍ) nos ponía en situación y nos introducía en el mundo creado por la pareja Hickman - Dragotta, este segundo ahonda en la influencia de los Elegidos y en la travesía de nuestro inmaculado protagonista en busca de pistas que le indiquen el paradero de su hijo. Sin embargo, para mi gusto ha sido un cómic que en cierto modo ha ralentizado el ritmo que llevaba la historia, en pos de desarrollar a algunos otros personajes secundarios que se supone deberán tener un cierto peso y valor conforme avancemos en la historia.
Así las cosas, creo que Hickman consigue un mayor equilibrio en el primer libro, tornándose este como un compendio (en su mayoría) de escenas "extras" dirigidas a enriquecer la mitología de esa América dividida en siete naciones y a preparar el terreno para el que parece ser un inevitable y sangriento apocalipsis.
Por su parte, Dragotta sigue rindiendo a un nivel excepcional y sus viñetas enaltecen ese guión oscuro y cargado de secretismo de Hickman, alternando unos encuadres más clásicos con otros totalmente rompedores y que buscan con un gran éxito el impacto y la fuerza en la escena.
Una saga a todas luces que busca convertirse en algo grande, y en la que sus autores le están poniendo todo el mimo del mundo sin mostrar ninguna prisa en que acabe. Eso a veces supone sacrificar en cierta medida el tempo de la obra y es de lo que han pecado hoy Hickman y Dragotta, pero indiscutiblemente su visión del fin del mundo merece la pena.
¡La lectura enriquece el alma!
