El guionista Joshua Williamson se va haciendo poco a poco y cómic a cómic un hueco en la industria. Si con Muerdeuñas sorprendió a propios y extraños con una historia que, si bien no era un alarde de originalidad, sí nos ofrecía un relato tremendamente entretenido y muy bien desarrollado, en esta ocasión deja de lado el mundo de los asesinos en serie para contarnos una historia de fantasmas cuyo único objetivo es el de entretener, ¿lo conseguirá o se quedará en un mero intento?
Jacson T. Winters es una de las mejores mentes criminales que han existido jamás... pero se pudre entre rejas tras su último y nefasto trabajo. Sin embargo, un coleccionista asquerosamente rico saca a Winters de la cárcel y le encomienda reunir un equipo de élite de expertos en lo paranormal para hacer lo imposible: robar un fantasma de una casa de los horrores encantada.
Leída la sinopsis, parece claro que nos encontramos ante una mezcla de géneros. Por un lado estamos ante una historia de fantasmas y casas encantadas en la que un anciano pretende capturar un fantasma relacionado con su historia familiar. Y por otro lado el cómic sigue la estructura de las típicas películas sobre atracos (al más puro estilo Ocean´s Eleven) cuyo primer paso es reunir un equipo de élite (aunque en este sentido también tenemos referentes patrios como es el caso de Torrente 3).
La historia está llena de tópicos y el mayor pero que se le puede poner es la falta de originalidad. Devoraremos las páginas que forman el cómic, pero las olvidaremos igual de rápido. La falta de carisma de los protagonistas contribuye a esta sensación y provoca que, si bien no nos arrepintamos de su lectura, sí nos quedemos con ganas de algo mejor y más destacable.
Esta sensación me la han dejado varias obras del sello Skybound Entertainment de Image (al que pertenece este Fantasmas y que fue creado por el archiconocido Robert Kirkman). Este mismo regusto me dejó Ladrón de ladrones, que abandoné tras el anodino segundo tomo, y no sé qué tal estará la reciente Outcast, pero me da la misma sensación que las nombradas. Se trata de obras entretenidas pero lejos de la calidad de otras historias de Image (véase Este del Oeste, reseñado AQUÍ, o Ciencia Oscura).
En cuanto al dibujo, le pasa igual que al guión: cumple y es agradable de ver, pero me hubiera gustado algo más arriesgado o de mayor calidad.
En definitiva, Fantasmas es un cómic muy entretenido y con el que he pasado un buen rato, pero aún así no me atrevería a recomendarlo 100% en comparación con otros cómics que están apareciendo. La mezcla entre casas encantadas y atracos suena muy bien, pero el guionista no ha sabido darle ese toque que sí supo darle a su anterior obra Muerdeuñas (reseñada AQUÍ), la cual sí me atrevo a recomendar y creo que ofrece bastante más que esta.
