Siglo XIII a.C. La guerra se cierne sobre la Tierra, lejos de lo que griegos, egipcios, hititas y troyanos pudieran siquiera imaginar.
Mientras el legendario Aquiles se prepara para levantarse en armas contra Agamenón, rey de Micenas y líder de la coalición griega, una amenaza "divina" venida de Oriente parece tener otros planes más totalitarios que harán replantearse sus prioridades a nuestro héroe.
Como supongo ya habréis imaginado, este cómic poco tiene que ver con el famoso relato griego de la Guerra de Troya. Aunque Yermo nos trae recopilado en este integral solo los dos primeros álbumes (en Francia se publicó el tercero hace ya poco más de un año), parece evidente que los autores se han valido de un contexto y personajes concretos para desarrollar su personal historia de fantasía, que bebe tanto de la mitología de los pueblos de entonces (obviamente, sobre todo de la griega) como de sus héroes más emblemáticos.
Grosso modo, ese trasfondo de intrigas políticas y conflictos diplomáticos podríamos resumirlo del siguiento modo: Agamenón, rey de Micenas (Reino que domina Grecia), tiene un más que evidente deseo expansionista y busca hacerse con el control comercial del Mar Egeo a cualquier precio. Por otra parte, tenemos a Aquiles, héroe griego y rey de Ftía que, por amor a Helena (futura reina de Esparta), está dispuesto a desafiar al Imperio micénico.
A todo esto, los artistas Nicolas Jarry (El trono de arcilla, reseñado AQUÍ) y Erion Campanella Ardisha añaden un eminente cariz mitológico a su periplo, que se convierte casi desde el comienzo de la lectura en el eje central de la trama: el dios Cronos, quien fuera vencido por Zeus y sus hermanos, parece haber vuelto del Tártaro en busca de venganza y sus huestes avanzan desde Oriente asolando ciudades y ejércitos a una velocidad pasmosa.
Troya es un cómic que me ha sorprendido gratamente por la manera en que sus autores han sabido gestionar sus ideas y una trama que podría haberse ido de madre, ya que no son pocos los Imperios, criaturas, leyendas y personajes que se dan cita en estas 96 páginas. Sin embargo y tal vez por falta de costumbre, lo que más me ha chocado del álbum es la juventud de todos nuestros protagonistas, desde el propio Aquiles hasta el temido Agamenón, los cuales parecen haber acabado de cumplir la treintena. --SPOILER ON-- ¡Y qué vamos a decir de Talos! ¿Eso qué es? ¿Un transformer? --SPOILER OFF--
Salvando este detalle, el tebeo se me antoja como una gran aproximación a la mitología griega y a parte de sus leyendas, creando grandes expectativas en su desarrollo y desenlace. Desconozco si la saga concluirá con el cuarto álbum, así que nos toca esperar a ver qué sucede en el país vecino. Una cosa está clara: Los ingredientes para aportar algo interesante al género y susceptible de formar parte de nuestra estantería los tiene. Ahora, y una vez hechas las presentaciones, ¿con qué nos sorprenderán?
¡La lectura enriquece el alma!