La Guerra del Rif continúa y se recrudece más que nunca. Calixte y León, recién nombrados Príncipes del Djebel, se convierten en la mano derecha del líder insurrecto y enlace entre las distintas tribus del Rif: Abdelkrim.
La lucha por la libertad comienza, y es más: Calixte por fin siente que ha encontrado su "hogar" y el amor, por el que está dispuesto a morir. ¡Es el nuevo símbolo de la rebelión!
Si el primer tomo de El oro y la sangre (reseñado AQUÍ) finalizaba con nuestro protagonistas como recién nombrados Príncipes del Djebel y a las puertas del conflicto que se les venía encima, en este segundo y último álbum somos testigos de la cara más cruda de la Guerra del Rif y del alto precio de la Libertad.
Un conflicto histórico que se desarrolló entre 1911 y 1927, en el que las tribus rifeñas lucharon contra el colonialismo hispano-francés y del que, a ojos del mundo, se calificó como una masacre y una absurdez.
Fabien Nury y Defrance recrudecen su relato en esta segunda parte y centran su guión en los momentos de más tensión que se vivieron en el conflicto. A su vez, la aparición de personajes como Francisco Franco o el retrato del uso indiscriminado y posteriormente recriminado a nivel internacional de gas mostaza contra la población marroquí civil y los rebeldes dotan al relato de un rigor histórico pleno.
Pese al evidente cambio de ritmo de la saga, ambos guionistas no olvidan ni por un segundo su oda a la Libertad y la Aventura. Nuestros protagonistas, Calixte y León, aunque cada uno acorde a su perspectiva sobre la Felicidad, siguen luchando por sus sueños y el desarrollo de ambos personajes termina siendo digno de alabanza, como ya se veía venir en el primer álbum. Calixte descubrirá que el hogar no es necesariamente donde uno nace, sino donde uno se siente como en casa, y León...León será el narrador de una historia que se nos grabará como fuego.
No podemos olvidarnos del apartado gráfico: Bedouel y Merwan mantienen el listón en el techo, tal y como ya habían demostrado en el primer álbum y, aunque su trazo no busca entre la riqueza de los detalles, la fuerza que transmiten a las viñetas y, sobre todo, la forma en la que se compenetran con esa idea de Aventura e Historia no nos deja margen alguno a la duda acerca de si eran los idóneos para ilustrar este viaje.
No me equivocaba cuando terminaba mi reseña del primer álbum, amigos. La emoción, la amistad, el amor, la creciente tensión y la creencia en algo por lo que vale la pena luchar y vivir son sentimientos que nos acompañaron desde el comienzo de esta aventura y, sin duda, hacen de ella una saga merecedora de todos los premios. Soberbia.
¡La lectura enriquece el alma! (y hoy...¡más!)
