Hoy vamos a hablar del crossover que todos los aficionados estábamos esperando desde los albores: Los dos héroes más grandes que han dado las historias de espada y brujería lucharán entre sí.
Planeta recoge toda esta épica batalla en un solo tomo en tapa dura que será un imprescindible para todos los seguidores de Groo, que además serán también seguidores de Conan. Pasamos a analizar este peculiar enfrentamiento entre la parodia y el original, ¿quién saldrá victorioso?
No creo que sea necesario presentar a Conan (el cimerio más famoso de la historia creado por Robert E. Howard y con 1.001 historias a sus espaldas). Tampoco creo que sea necesario presentar a Groo, una parodia que Sergio Aragonés creara allá por los principios de los 80 que caricaturizaba las historias de espada y brujería tan de moda en la época. Son evidentes las similitudes entre ambos personajes y ambos universos, pero no es normal que las parodias se enfrenten a sus originales. ¿Os imagináis un enfrentamiento entre Superman y Súper López? ¿O entre Chapulín Colorado (más ágil que una tortuga... más fuerte que un ratón... más noble que una lechuga... su escudo es un corazón) contra cualquier héroe serio tipo Batman o Capitán América? Pues Sergio Aragonés es un tipo peculiar y no solo se imaginó este enfrentamiento sino que hizo lo más difícil y lo plasmó en este tebeo.
La historia comienza con la orden de cerrar una panadería en un poblado que frecuenta Groo. Nuestro héroe se liará y acabará luchando contra los habitantes que se niegan a que cierre la panadería. Estos no tendrán más opción que acudir a Conan para que se enfrente a Groo. Este argumento de por sí bastante disparatado no acaba ahí, ya que además Sergio Aragonés se introduce así mismo (junto al co-guionista Mark Evanier) discutiendo sobre la realización de un cómic en el que se junten ambos personajes. Durante esta situación, Aragonés perderá la cabeza y se creerá Conan, lo que utilizará para introducir alguna crítica social.
Si el argumento es original, llamativo y disparatado, no lo es menos su parte gráfica. Aragonés dibuja todo el universo Groo, pero cuando aparece Conan en escena pasa a dibujar junto a Thomas Yeates. La mezcla entre ambos universos es muy curiosa, ya que tanto Groo como su universo están retratados de manera colorida y caricaturesca, mientras que Conan y su mundo están dibujados de manera más seria y propia de su colección.
En definitiva, nos encontramos ante uno de los cómics más curiosos, originales y divertidos del año. Algo que no pasó desapercibido y fue nominado a dos premios Eisner (mejor álbum humorístico y mejor guionista/dibujante). Por lo tanto, solo queda recomendar este tomo y esperar a que Planeta se anime a reeditar todas las aventuras de Groo.
