Continuamos con el periplo de aquel al que llaman El mercenario, personaje creado por Vicente Segrelles. Esta vez, la Orden del cráter se encuentra entre la espada y pared y no va a permitir quedar a merced de su más acérrimo enemigo: Claust, el alquimista.
¿Podrán El Mercenario y Nan-Tay desbaratar los planes del vil hechicero y acabar con él de una vez por todas?
Ponent Mon continúa trayéndonos en una edición de lujo las aventuras de El Mercenario, obra cumbre del artista Vicente Segrelles. Cada tomo incluye 16 páginas de extras en las que el pintor catalán nos ilustra sobre su laboriosa tarea y el grado de detalle de sus viñetas, esta vez centradas en la majestuosidad de los castillos (edificación por la que el artista reconoce su más devota admiración) y las imágenes en 3d (sí, es lo que he dicho).
El mercenario. La fortaleza, es, salvando el primer contacto que tuvimos con el personaje allá por El pueblo del fuego sagrado (reseñado AQUÍ), el mejor álbum hasta el momento en lo que a guión se refiere. El artista nos mete de lleno en un minucioso plan del que depende la supervivencia y libertad de los pueblos del País de las Nubes Permanentes, deleitándonos con la construcción de los primeros cañones de pólvora.
Pese a que el apartado gráfico sigue manteniendo esa rigidez que ya casi es marca de la casa, hay algunas escenas espurreadas por el álbum que quedarán grabadas en la retina de los lectores, embelesados por la magnificencia de la Fortaleza o el vuelo de esas primeras ráfagas de plomo que silban y atraviesan aire y carne.
Esta aventura sigue, amigos. Vicente aún tiene mucho que contarnos y, sobre todo, ¡mucho que enseñar!
La lectura enriquece el alma,