Lo cierto es que, aún compartiendo el sentimiento e impotencia de los autores desde que se conoció la noticia, no iba a escribir nada sobre el tema por aquí porque, en cierto modo, creo que ambos artistas deben estar deseando pasar página y olvidar esta injusticia cuanto antes. Al menos, eso es lo que querría yo si no pudiera ponerle remedio al problema, y supongo que continuos mensajes de ánimo, pese a ser bienintencionados, me impedirían avanzar en este sentido, en el que lo último que quiero es volver a oír hablar del tema.
Sin embargo, me he decidido a escribir ahora unas líneas por varios factores, principalmente tres:
- No quería guardarme dentro este sentimiento de rabia. Me parecen deplorables muchas cosas, pero sin duda el robo de ideas es una de las que más, y si este se produce amparado por una Justicia que favorece al grande y aplasta al pequeño, ¡joder! Me dan ganas de quemar a más de uno. Por tanto, sí, esta es una razón puramente egoísta. No sé si me sentiré mejor a partir de ahora, pero necesitaba decirlo.
- Dos: Ayer por la noche El Torres escribía en su Facebook que iba a mantenerse alejado de sus perfiles sociales unos días; todos creo que somos lo suficientemente inteligentes como para saber por qué. El hecho es que este es otro de los motivos por el que escribo estas líneas. No quisiera contribuir a mantener la llama de este mal trago encendida, así que aprovecho estos momentos para quedarme tranquilo conmigo mismo al mismo tiempo que pienso que, seguramente, El Torres no lo leerá.
- Y por último y más importante, porque creo que la mejor ayuda que le podemos dispensar a estos dos artistas pasa por premiarlos por su trabajo. ¿Cuántos, de los que leen estas líneas, han leído El velo o El bosque de los suicidas de prestado, o aún no lo han hecho? Para todos ellos, entre los que me incluyo (mi hermano me lo prestó hace años), esto es un llamamiento desde Júralo por mí, sin pretender exigiros nada, ni mucho menos: Olvidad por unos días las novedades del mes, los títulos que están por llegar y para los que estáis ahorrando o ese cómic que no sabíais que salía este mes y que visteis ayer en la librería; olvidaos de todo eso y haceros con El velo y El bosque de los suicidas. No por miedo a que queden descatalogados ni porque estén en el top de vuestra wishlist. Hacedlo por egoísmo, porque ya es hora de que estén en vuestra estantería; hacedlo porque no habéis encontrado una sola reseña en la que los pongan a parir y lleváis un tiempo pensando en haceros con ellos; o hacedlo porque no hay mejor forma de premiar a un autor por su trabajo que apoyando su obra. Hacedlo porque, pese a quien le pese, El Torres y Gabriel Hernández Walta son los autores de dos de los mejores cómics de terror del noveno arte: El velo y El bosque de los suicidas, y eso no se lo va a quitar nadie, venga de donde venga.
-ACTUALIZACIÓN-
El guionista malagueño, El Torres, nos deja en los comentarios una buena noticia:
"Están siendo varios los amigos que me están avisando por mensaje y públicamente de que "The Veil" no se parece nada al tebeo más allá de una inspiración de partida (chica que tras un trauma que la deja conectada con el otro mundo ha de volver al lugar del trauma).
Si es así, me quitáis un gran peso de encima, bien, tanto a Gabriel como a mí. Se ha quemado solo un título y ya está.
Gracias a toda la comunidad, lectores y autores y amigos, que se han preocupado, se han ofrecido a ayudar y ha investigado. Pocas veces he visto al mundo del tebeo tan "a la de una". No sé cómo podré devolveros todo el apoyo. Gracias, de verdad".